Reflexiones sobre una mente colmena.

Ya he encontrado el punto de serenidad para poder exteriorizar el contenido que insinué en el post anterior.... el hecho de escribir la reflexión ha conseguido que ordenara mis ideas.

¡Desde luego, mágico poder el de la palabra escrita!

Vayamos al lío.

Hará unas semanas, leí este post, que me causó, no se si decir, desconcierto o desasosiego.

Desconcierto, porque en una lectura en diagonal y sin profundizar demasiado, pudiera parecer un cúmulo de obviedades que no son propias de este autor, uno de los bloggers de Health IT más respetados del mundo.

Desconcierto porque hablar de mente colmena me produce un cierto efecto "Gran Hermano", donde predomina la uniformidad y se sacrifica la brillantez en aras del bienestar / conocimiento colectivo...

Desasosiego, porque si se profundiza, aparece algo que desde el punto de vista de gestión del cambio, puede ser comparable, en el caso del cálculo matemático, del paso del lápiz y papel o regla de cálculo (¿quién se acuerda de ella?) a la calculadora electrónica...

Quiero deciros que soy un hombre sencillo, y que probablemente, otros bloggers con una formación cultural más sólida que la mía serían capaces de citar a autores de culto para apoyar sus afirmaciones, cosa que yo no voy a poder hacer... lo siento :-(

Es cierto que desde el punto de vista de aprendizaje todos hemos cargado con libros, todos hemos memorizado, todos hemos aprendido a hacer apuntes e incluso, algunos han aprendido a hacer chuletas :-(

Por tanto, el hecho de tener una base más o menos sólida, memorizar lo justo y necesario, y apoyarnos en material escrito o en la persona que según nuestra experiencia, pueda poseer las respuestas, entra dentro de lo convencional.

Que no intentemos memorizar y que nos apoyemos en otros medios, llámense libros, apuntes o Wikipedia es algo que muchos hacemos desde hace años y por tanto, no creo que se aporte ninguna novedad, fuera del continente, pues el contenido es el mismo.

Así pues, sustituir el material escrito físico o apuntes por búsquedas en Google o Wikipedia pudiera parecer a priori una evolución lógica... si no fuera porque Google cuando indexa lo hace tanto sobre sitios con una calidad de contenido acreditada, como por sitios de la misma temática mantenidos, por ser amables, por charlatanes.

Es el paradigma de la Web 2.0... libertad total de creación y edición, somos a partes iguales autores y consumidores, interactividad con el lector, pero en cambio, poco o nulo control sobre la bondad del contenido.

Y este márchamo de calidad y rigor es importante, pues en el sector sanitario, como dijo Mark Twain, "una errata en un libro de medicina puede causar la muerte".

En el caso de sanidad / medicina, existen sellos de calidad como HON (Health On Net), que son un intento de certificación del contenido de los sites sanitarios.

En otros casos, dentro de los sites de los hospitales cada vez más hay áreas de divulgación y consejo para los pacientes.

Otros son las redes sociales de pacientes como PatientsLikeMe... hace un año ya escribí sobre ello.

Y acecha un nuevo cambio... la web semántica o web 3.0.

Para muchos supondrá el usar Google con un algoritmo semántico u otro buscador que tenga esta funcionalidad, como WolframAlpha.

Para mí significa que no tan sólo buscaremos sino que además deberemos cultivar el criterio de los usuarios, que es al final el filtro que nos va a determinar si los resultados de nuestra búsqueda se ajustan a nuestros requerimientos, cosa que ya por supuesto hacemos, pero que habrá que potenciar.

Y a lo mejor, también que se tenga que acreditar la calidad del algoritmo semántico utilizado por el buscador.

De los criterios de aplicación de las reglas de inferencia, de los algoritmos de inteligencia artificial que se usen, dependerá muy mucho la eficacia, y por ende, la delegación que hagamos en este tipo de servicios.

En cualquier caso, y quizás bajo el efecto de un incipiente "Complejo de Frankenstein" (Asimov dixit), creo que el impacto del uso de esta nueva generación de buscadores puede significar, paradójicamente, que perdamos la capacidad de buscar información... aunque también pienso que probablemente nuestra mente se pueda dedicar a actividades de más valor añadido.

Advertencia: cada vez quedan menos actividades de valor añadido para nuestra mente... ¿Estamos más cerca de Matrix?