Frases lapidarias.

Hoy he recibido un email de Microstrategy invitándome a asistir a una formación sobre cuadros de mando, y me ha llamado mucho la atención una frase que adorna de manera preeminente dicho mensaje:

Todo lo que se puede medir, se puede mejorar.
Peter Drucker

Quizás sea verdad, pero mi experiencia me dice que la mejora normalmente viene limitada por componentes tan dispares como procesos, disponibilidad dineraria o incluso por la poca o nula visión de quien oficialmente lidera el proceso de mejora.

Personalmente, frase por frase, prefiero esta otra que está más de acuerdo con mi filosofía, sacada del blog del Dr. John Halamka:

Fools ignore complexity. Pragmatists suffer it. Geniuses remove it.
Alan Perlis

Una primicia.

A través de E-Health Insider Primary Care nº 192, me he enterado que Panasonic va a presentar el primer dispositivo MCA del mundo basado en Intel Atom.

MCA son las siglas de Mobile Clinical Assistant, y está concebido más como un dispositivo de uso clínico que no como un tabletPC.

Se verá por primera vez en público mañana, día 30 de octubre en Healthcare Interoperability - ICC Birmingham, aunque la intención inicial era presentarlo el 4 de noviembre en la conferencia World of Health IT en Copenhague.

Será muy interesante conocer el precio.

Emergencias médicas en Second Life.

Hoy leo en Medical News Today la noticia de que la St George's, University of London y la Kinsgston University están usando Second Life para la formación on-line de personal de emergencias médicas.

Hay cinco escenarios distintos...

Por ejemplo, el escenario de la discoteca...


Se recibe una llamada. Una mujer ha caído en medio de la calle. Está apoyada en la pared.

Es la salida de una discoteca y la mujer está cantando una canción un tanto extraña...

¿Qué tiene que hacer el equipo de emergencias médicas?

Cada estudiante está representado por un avatar de Second Life. El estudiante puede medir el pulso, poner un vendaje, o administrar medicación. Tienen el material que encontraríamos en una ambulancia de soporte vital básico, incluido oxígeno y ECG.

Una vez practicadas las curas deciden dónde van a llevar al paciente y marcan en el GPS la dirección del hospital.

Llegados al hospital, escriben el informe de asistencia, que son enviados vía email a los tutores en el mundo real.

¿Ficción o innovación?

Juzgad vosotros mismos...



Aquí tenéis el link al blog del equipo de proyecto PREVIEW, los responsables de este entorno de simulación.

Y si disponéis de un avatar de Second Life podéis visitar la isla de St. George's, University of London.

Volvemos a la Edad Media.

Muy a pesar mío, vuelvo a hablar de economía.

Es el tema estrella de estos días.

Hoy hablaré de las soluciones.

Tema complejo... El domingo hablaba vía videoconferencia con un amigo mío de la costa este de los Estados Unidos, y me decía que realmente había gente que había perdido los ahorros de su vida, otros sus pensiones...

Las situaciones humanas son dramáticas.

Las soluciones también lo son, pues no hay un equivalente histórico que pueda dar pistas para salir del agujero.

De momento, la archisabida solución de inyectar masivamente dinero público a bancos y aseguradoras.

Pero, siendo prácticos, parece que a nivel de empresa hay dos caminos:
  1. la solución ortodoxa, donde el I+D queda reducido a la mínima expresión (en el post de GigaOm sobre Sequoia, se llega a decir algo así como "¿Tienes un producto? Despide a los ingenieros"), se anima a ahorrar hasta el último céntimo y a acumular cash-flow para cubrir un año 2009 que promete ser duro.
  2. la solución innovadora, donde el emprendedor encuentra nuevos medios de hacer dinero, con productos o servicios imaginativos.
A mi me gusta más la opción 2...

Siendo realistas, si hay un retroceso en la capacidad de innovación de las empresas nos podemos ver envueltos en una nueva Edad Media, donde seguiremos los dictados del cash-flow y quedará aparcado el I+D hasta que llegue un nuevo Renacimiento.

Además, a parte de la nueva edad oscura, existe un tema básico, que es el que todos recuperen la confianza en el valor del dinero, en un marco en el que deberemos quizás jugar de nuevo con moneda respaldada por valores tangibles y quizás una variación de la ley de conservación de la energía, aplicable a economía:

"El valor dinerario ni se crea ni se destruye, tan sólo se transforma..."

Nunca más el conjunto de los bienes comprados debiera superar el valor de la moneda en circulación...

P.D. Por cierto, yo no soy economista, y es posible que lo que digo sea tachado como "opinión trasnochada". En este campo, lo que digo lo digo porque lo siento así, y debe ser tomado tan sólo como una opinión de alguien que ve que a su alrededor se empiezan a producir situaciones límite. :-((

Mi revisión de glaucoma.

Ayer fuí a hacerme una revisión de glaucoma...

No es que tenga glaucoma, es que mi padre si padeció la enfermedad y se recomienda a los descendientes directos que pasen una revisión periódica.

En mi caso, y a través de mi mutua médica, acudí a un centro especializado que durante 60 ó más años ha estado en la vanguardia de la oftalmología mundial.

Está ubicado en un edificio singular.

Como persona curiosa que soy, me he fijado en cómo gestionan la información.

Fijaos:
  • La admisión está informatizada.
  • Las historias son papel, aunque el contenedor de la historia diría, a ojo de buen cubero, que es formato A5.
  • La historia clínica no está informatizada, se usa sólo formato papel.
  • Cuando se pasa de una consulta a otra, en cada puerta hay un buzón, de tal modo que no hay que interrumpir el acto médico para entregar la historia.
  • Entre plantas se usa tecnología neumática para enviar la documentación pertinente.
  • Disponen de utillaje diagnóstico de última generación, y en cambio, aparentemente no está integrado con nada.
Como diría Galileo, "e puor si muove..."

La agresividad del cliente.

El fin de semana pasado, fin de semana en el que las grandes superficies abrieron puertas el domingo, acudí con mi familia a lo que pudieramos llamar templo de consumismo sumo, es decir, a Ikea.

Tuve el dudoso honor de presenciar el atropello (pues no lo puedo calificar de otro modo) de una visitante / cliente de dicho centro sobre una inocente empleada de Ikea.

Fue tan rápido, tan agresiva la reacción del cliente y además sin motivo justificado que no por menos he querido escribir sobre ello.

No se exactamente si es debido a que hay una progresiva carga de violencia en el subsconsciente colectivo, o bien porque aplican hasta el extremo la máxima "el cliente tiene siempre razón" o bien es una válvula de escape a algún sentimiento reprimido de frustración, el caso es que hay una tendencia en aumento en esta clase de incidentes.

En nuestro entorno de trabajo habitual, es más o menos mediático, y vemos trufada la prensa diaria con una cierta (desgraciadamente alta) frecuencia de incidentes en forma de agresión sobre personal sanitario.

Es cierto que en su gran mayoría se habla de agresiones a personal sanitario, entendido como agresiones a personal médico y de enfermería.

Pero esto no significa que personal de admisiones, administración o sistemas de información, por ejemplo, no hayan vivido nunca situaciones de este tipo.

Yo mismo, en 21 años de trabajo, he sufrido una agresión y dos que quedaron en tentativas.

La verdad es que cuando sufrí la agresión, fue más la sorpresa por lo que estaba pasando, que por el daño que me hicieron (el guardia de seguridad llegó un segundo tarde, y su llegada, aunque tardía, evitó que la cosa fuera a mayores).

¿Tengo miedo? Os mentiría si os dijera que no, que no lo tengo.

Al final, aprendes a convivir con él, y te hace mucho más sensitivo; siempre tienes la secreta esperanza de poder anticipar la secuencia de acontecimientos que pudiera conducir a una nueva agresión.

Alguien tiene que hacer mi trabajo... ¿y quién mejor que yo mismo?

Soplan malos vientos.

¿Alguien ha oído hablar de Sequoia Capital?

Una firma de capital riesgo unida a historias de éxito tan mediáticas como Apple, Yahoo!, Cisco, Google, YouTube u Oracle, entre otros muchos...

Podríamos decir que tienen un más que buen olfato para buenas ideas y buenos emprendedores...

Hará un par de semanas reunieron a los CEO de las empresas en las que participan y, aunque no hay mucha información de primera mano (los CEO tuvieron que comprometerse a no revelar el contenido de la reunión), si que hay algunas cosas que han trascendido.

En GigaOm, hay un extracto que pudiera considerarse veraz, al menos en grandes líneas.

Además, hay una presentación más que reveladora, de la que se han hecho eco otros blogs en Internet:



Pintan bastos...

La fractura de un equipo de trabajo.

Para iniciar un proyecto en nuestro entorno se suelen crear equipos de trabajo, normalmente formados por cliente (interno o externo) y por proveedor, entendido como tal los elementos de sistemas de información involucrados en estas tareas (que pueden ser, de nuevo, internos o externos).

El montar un equipo de trabajo de éxito es, en sí, una ciencia que algunas veces tiene mucho de arte, otras una gran dosis de carisma, y siempre, una gran dosis de humildad.

El secreto también reside en un buen plan de proyecto, bien dimensionado y realista, y sobre todo, en la confianza, competencia y compromiso de cada uno de los componentes del equipo.

Por tanto, cuando se comprueba sobre el terreno que uno o varios de los componentes traicionan la confianza del equipo, algo intangible se rompe.

Es muy difícil la recuperación de dicha confianza so pena de romper la integridad del equipo, y suele ser un motivo no escrito ni reconocido de fracaso.

Las soluciones y prevenciones a este tipo de incidentes son muy variables, pues afortunada o desgraciadamente, las personas son diferentes, sus perfiles personales y profesionales también, y por nuestra parte, trabajadores del conocimiento, no se nos puede sustituir como sustituiríamos un carburador, por ejemplo.

Son situaciones desagradables que alguna vez he vivido, y, aún siendo evitables, a veces no se toman las medidas adecuadas, ni en tiempo ni en intervención... la consecuencia, el desastre.

Experimentando la sinrazón.

Muchas veces se habla de que las empresas, su organización interna, es más cercana a una dictadura que a una democracia.

Es lo que hay... es raro encontrar organizaciones donde realmente se pase de una estructura de decisión piramidal a una estructura más difusa donde sus miembros puedan aportar valor en plano de igualdad a sus directivos.

También es infrecuente encontrar departamentos de organizaciones donde el liderazgo se adquiere por imposición y cualquier desviación sobre el pensamiento único es brutalmente aplastado.

Estos líderes, que para poder desarrollar su política terrorista se rodean normalmente de trabajadores de perfil neutro, es decir, que aguantan, toleran y justifican las salidas de tono de su jefe y no dudan en poner a pies de los caballos lo que normalmente es el eslabón más débil, en este caso (sí, es verdad), al sufrido proveedor.

Si recordáis mi arenga sobre iluminados, hacía mención a los que están fuera de los centros, más ¡ay del que adquiera poder en uno de ellos!

No admitir críticas, no reconocer que no se hacen las cosas bien, no admitir haberse equivocado, unido a la sinpar música celestial del coro de aduladores que ellos mismos se han encargado de montar es el camino más corto hacia el desastre.

Como ya sabéis, soy neutro y muy repetuoso, y jamás nomino de un modo directo, pero estoy muy seguro de que en alguna ocasión, habréis experimentado la sinrazón, y por tanto no os costará identificar según vuestra personal experiencia a los causantes de la misma.

No hay peor ciego que el que no quiere ver...

Innovadores en eHealth.

En otros post os he hablado de ePractice, y la gran calidad de sus contenidos... hoy me gustaría llamar vuestra atención sobre este documento, que contiene diferentes ensayos de personajes que pueden ser considerados como innovadores en eHealth...

Os recomiendo su lectura, yo la he encontrado de lo más instructiva.

Dólar asustado...


No comment.

EHR. Libro blanco: una perspectiva global.

En un post de hace un tiempo, os hablé de ePractice.

Sus seminarios son de una gran calidad, y el hecho de fomentar el intercambio y el compartir las diferentes experiencias hace de éste uno de los foros más interesantes a los que he asistido.

Aunque estos foros no están focalizados en sanidad, si que alberga en su seno unos grupos de trabajo sanitarios muy activos.

A través de las noticias de ePractice (a las cuales estoy suscrito) me entero que HIMSS publicó este pasado mes de agosto un documento llamado "Electronic Health Records: a global perspective."

Este documento, que ha sido redactado por grupos de trabajo localizados en 15 países diferentes, buscaba las diferencias entre los EHR de cada país, incluyendo seguridad, calidad, fuentes de financiación y resistencias al cambio.

Creo que es interesante su lectura, sobre todo por ver que en diferentes países y culturas, con variaciones, afloran casi los mismos problemas.

Más sobre "la última lección".

Este viernes pasado, acudí a mi librería favorita a comprar "La última lección" de Randy Pausch.

Supongo que recordaréis mi post en el que aparece Randy en el programa de Oprah impartiendo su última lección.

El libro lo he ido leyendo a trozos, el fin de semana para mí tiene connotaciones netamente familiares, y no puedo eludir mis obligaciones como padre de dos niñas de 6 y 3 años.

Sabía que lo que iba a leer era triste.

Es muy diferente leer ficción, donde puedes sonreir o entristecerte, pero sabes que, al final, no es real...

Los primeros capítulos hacen que te entristezcas, pero en la parte central, donde da sus consejos y pautas, como mínimo te inunda una cierta corriente de optimismo.

Pero los dos últimos capítulos hicieron que llorara desconsoladamente, pues el describir su situación anímica, y sobre todo, como afectaba a la pareja... bueno, soy padre, y no me cuesta mucho imaginarme en su situación.

La lección, la auténtica, es la de su actitud y su empeño por dejar un legado a sus hijos, en forma de fotos, de vídeos, de este libro que he leído.

Cuando sean mayores estoy seguro que estarán muy orgullosos de su papá.

Hoy hablamos de fiambreras..

Un compañero y amigo (y futuro jefe de informática de un hospital comarcal) me ha pasado un link de una noticia aparecida ayer en la edición papel de "La Vanguardia" en la que se hablaba del auge de las fiambreras.

En el comedor laboral del hospital también veo que es un fenómeno en auge, a pesar de gozar de un precio subvencionado... dos posibles primeros + dos posibles segundos + bebida + postre (puede ser fruta fresca) o bien menú de régimen por tres euros y pico... y es comida de calidad.

Yo soy de los que funcionan con fiambrera: mi comida es a base de productos biológicos, cosa que la cantina no me puede garantizar.

Supongo, tal como señala la noticia, que puede ser consecuencia directa dicho auge de la crisis.

El botón rojo.

El 26 de septiembre hizo 25 años de un hecho que, de haber seguido un curso convencional y previsible, muy probablemente, como consecuencia, habría comportado la desaparición de la civilización tal como la conocemos.

Dejadme que os presente al teniente coronel Stanislav Petrov, de las Fuerzas de Defensa Estratégicas de la Unión Soviética.



Pongámonos en contexto: en la Unión Soviética manda Yuri Andropov, considerado por muchos como un "halcón"; en Estados Unidos manda Ronald Reagan, considerado por muchos también otro "halcón".

Hacía poco del derribo por parte de la Fuerza Aérea Soviética de un avión civil de Korean Air, y de las declaraciones de Reagan definiendo la Unión Soviética como "el imperio del mal".

Los rusos temen un ataque nuclear inminente de los Estados Unidos...

Aquel día, 26 de septiembre de 1983, el teniente coronel Petrov estaba en un bunker secreto al mando del sistema de alerta temprana de la Unión Soviética, el conjunto de sistemas y sensores que debiera detectar un ataque, su potencia y orientación y permitir articular la respuesta, como podéis imaginar, devastadora.

De repente, en su pantalla aparece un lanzamiento de un misil desde territorio americano, seguido de otro, y otro más, y otro, y otro... ¡cinco misiles!

Cinco misiles que se dirigen hacia el sagrado suelo de la patria...

El protocolo de actuación (que, por cierto, había escrito el mismo teniente coronel Petrov), no dejaba lugar a dudas: debía ponerlo en conocimiento del mando de armas estratégicas, lo cual comportaba el lanzamiento de todo el arsenal nuclear soviético...

Un inciso: ¿habéis oído hablar de las siglas MAD? Seguro que debéis estar pensando en la traducción directa al castellano, "loco".

Las siglas correponden al término "Mutual Assured Destruction" y se corresponden con otro término mucho mas siniestro: overkill, la capacidad de sobrematar.

En la época en la que transcurre la historia, las dos superpotencias podían, con tan sólo el 10% de su arsenal estratégico, destruir varias veces al enemigo...

El teniente coronel Petrov no se lo podía creer, cuando además un sistema auxiliar empezó a aullar: le alertaba de que los misiles estaban a 15 minutos del punto de impacto.

Todos los presentes en el bunker miraron fijamente a Petrov.

Petrov pensaba a toda velocidad los pros y los contras, y decidió que estaba ante un error de software, y por tanto debía ignorar la alerta.

Su razonamiento se basaba en que los americanos, de lanzar un ataque, lo harían masivo, y no con un puñado de misiles que no harían "demasiado daño"...

Y a partir de ahí se puso a rezar... si se equivocaba, destruirían a su nación, si acertaba habría salvado a la Humanidad.

Acertó...

¿Qué pasó después? No está demasiado claro:
  • según unos, fue recompensado por su hazaña, pero el colectivo de científicos responsables del error de software hicieron lo posible por "enterrar" su error y de paso, destruir a Petrov.
  • según otros, Petrov fue represaliado e "invitado" a retirarse del ejército.
Sea como sea, Petrov se retiró y hoy vive en las afueras de Moscú con una pensión equivalente a unos 200$...

Si no hubiera sido por las memorias de uno de los presentes en las que se describió el incidente, nunca se hubiera sabido lo que pasó.

Se ha escrito bastante sobre él e incluso hay una película sobre esta extraordinaria historia.

¿Qué habría pasado si Petrov hubiera seguido el protocolo?

Voy a mostraros dos clips de "The Day After" (1984):

Ataque nuclear:



El día después:



No sabes lo agradecidos que estamos, Stanislav.

Sólo para geeks.

No tan sólo estoy interesado en las TIC en Sanidad, sino que también tengo otros intereses...

No me importa confesar que soy un adicto a la tecnología punta, y si bien mi pareja (gracias, Wendy) me controla mucho, sigo con un gran interés todo lo relacionado con las últimas tendencias tecnológicas.

Mi sitio web de referencia... Extremetech, por supuesto.

Corazón sensible.

Supongo que después de mis últimos post, debéis pensar que voy a volver a hablar de economía desde mi particular punto de vista...

O, tal vez, una historia de buenos sentimientos, o romántica...

¡Pues no! Hoy toca seguridad informática.

De todos es conocido que las tecnologías de la información requieren de un grado de securización de accesos alto.

En nuestro sector tiene que ser muy alto.

Es por esto que cuando leo artículos como el que publica el New York Times me salen nuevas canas...

Resulta que técnicamente es factible "hackear" un marcapasos o un desfibrilador y potencialmente reprogramarlo, con las fatales consecuencias que podría tener para un paciente con un dispositivo de este tipo implanatado en el cuerpo.

La siguiente pregunta es: ¿es posible que haya alguien que se entretenga en semejante menester?.

No existen pruebas de un ataque semejante pero si un número considerable de sitios (alguno de ellos especializado en hacking) que ya llevan un cierto tiempo hablando sobre este tema.

Sólo hace falta acudir a Google y realizar una búsqueda para darse cuenta.

¿Qué protección puede haber?

Securizar al máximo las listas de los ciudadanos que tienen implantado un marcapasos, por ejemplo...

Es curioso que, en general, blindamos de un modo razonable nuestra infraestructura TI, pero en cambio, los dispositivos implantables que pueden ser monitorizados vía inalámbrica no tienen un sistema de protección digno de este nombre.

Afortunadamente, hay grupos de investigación, como éste de la Chinese University of Hong Kong que ya están trabajando en tecnologías que permitan brindar un nivel de seguridad adecuado a los pacientes que portan dichos dispositivos.