No quiero ser agorero, pero...

En el área "Mis blogs favoritos", aparece el primero de la lista el de Marc Vidal.

No sé si es porque no tiene feed RSS en castellano (su blog está en castellano y en catalán) o por un tema de configuración de Blogger o (lo más probable) porque yo no sé mas, el caso es que el feed que aparece en dicha sección aparece en catalán.

Más allá de temas idiomáticos, creo que vale la pena que leais a Marc también en castellano.

A mí no me llega la camisa al cuerpo después de leer todo lo que dice sobre la crisis económica actual.

La seguridad de lo absurdo.


Esta foto ha sido tomada en un tren de dos pisos RENFE del núcleo de Cercanías de Barcelona.

Sobran los comentarios.

Buenos profesionales, buenas personas.

Después de mi último post, en el quizás me he dejado llevar por mis sentimientos, volvemos a la carga con diferentes temas.

El más importante, quizás la razón más profunda del sentido de mi último escrito es la profunda inseguridad que se empieza a respirar por parte de buenos profesionales que están prestando servicios en el "bando" de las empresas consultoras.

El ánimo de estas estupendas (la mayoría) personas no es el más halagüeño.

Es muy complicado trabajar y dar un servicio de calidad en unas condiciones anímicas tan penosas.

Y sin embargo, consiguen dar un buen servicio, sonreir al cliente y aportar valor.

Vaya pues hoy, mi más sentido homenaje a estas buenas personas que están pasando por este momento tan difícil.

Revolución o cierre.

Es un momento difícil. No nos engañemos, es así.

Ya hablaba de ello a finales de agosto en este post.

La destrucción, con carácter cada vez más masivo, de puestos de trabajo. Los problemas de financiación. Los recortes de gasto público...

Raro es el día que no hay alguna noticia, de caracter maximalista o tremebunda (táchese lo que no proceda) que nos hace aumentar nuestro nivel de angustia.

Nos parece que ya no hay nada seguro, que no tenemos un punto de apoyo y que navegamos todos hacia lo desconocido.

Quizás estamos asistiendo a un cambio de civilización.

Cuando el vil metal pierde su valor, a todas luces ficticio, cuando impunemente unos rompen las reglas del juego para que todos salgamos perdiendo...

Cuando nos levantamos para ir a trabajar, pensando que quizás es el último día que lo haremos, cuando las deudas, las que tengamos, se hagan presentes con dolorosa dureza...

Ahora quizás ya no hay tiempo para un cambio tranquilo, el edificio que han edificado con sus mentiras está tan podrido que con un simple suspiro de un bebé se derrumbará por completo.

¿Y que nos queda? NADA.

Es momento de una revolución, de la revolución, incruenta, del cambio de civilización.

Es momento de reflexión: quienes sómos, qué queremos y a dónde queremos dirigirnos.

Es momento de cambio, mejor dicho, sustitución: nada de lo que conocemos es válido, debemos aprender a construir estructuras diferentes que no repitan los errores pasados.

Debemos construir una nueva escala de valores a escala global, donde implantemos confianza.

La confianza es un motor de cambio.

Debemos conservar y mejorar aquello bueno que tenemos y adquirir y construir lo bueno que queramos tener.

Y sobre todo, ahora más que nunca, busquemos el equilibrio: no permitamos que la avaricia de unos cuantos cree desequilibrios e indirectamente infelicidad, hambre, violencia, pobreza...

La alternativa... el cierre.

Hoax peligroso.

En todas las profesiones hay un lado claro y luminoso, pero también existe un lado oscuro.

La nuestra no es una excepción.

Hackers, virus, spyware, troyanos... y otras siglas que cada vez más nos ponen los pelos de punta.

Probablemente nunca hubiera escrito este post si no fuera porque un buen amigo mío me envió hace un par de meses un curioso mail, con el inevitable PowerPoint adjunto y con un asunto que logró despertar mi interés: "FW: RV: Reanimación Cardio Pulmonar propia (MUY INTERESANTE)".

Así que me miro el PowerPoint y relata como en caso de un infarto tosiendo fuertemente se puede generar un masaje cardíaco que eventualmente pudiera dar tiempo a los equipos de emergencia a llegar y salvar la vida...

Como referencia, daba un prestigioso hospital de la costa este USA.

Francamente, me sonó a cuento chino, así que decidí buscar la web de dicho hospital para ver si había alguna referencia a este asunto... y lo que encontré fue un desmentido así de tajante.

Mi amigo había sido víctima de un hoax, tanto más grave porque él mismo sufre una dolencia cardíaca.

Naturalmente, le advertí y le rogué que compartiera esta información con el resto de los destinatarios originales de este hoax...

Normalmente los hoax hacen perder el tiempo, ocupan ancho de banda y algunas veces provocan (por desconocimiento de quien los reciben) daños a sistemas de información...

Pero jamás había encontrado uno, que de aplicarse, pudiera causar la muerte.

Google Phone... ha llegado Android!

La sensación del momento se llama Google Phone, aunque oficialmente es T-Mobile G1 by Google...

Se ha hecho famoso porque su corazón se llama Android, que es el sistema operativo desarrollado por Google para abordar el lucrativo mercado de la telefonía móvil.

Lo presentaron en Nueva York el pasado martes 23 de septiembre de la mano de HTC (constructor del hardware) y T-Mobile (operador que los comercializará en régimen de exclusividad).

No hay demasiadas especificaciones, aparte de una pantalla táctil, un teclado "escamoteable" y una integración "cinco estrellas" con las aplicaciones de Google disponibles en Internet...

Las que según T-Mobile están preinstaladas en el dispositivo son:
  • Maps (including satellite, traffic, and street views)
  • Gmail
  • YouTube
  • Calendar
  • Google Talk
¿Con todas? ¿También con Google Health?

Iré explorando la red y si encuentro algo os lo haré saber.

¿HIS y PHR integrados?

En julio publiqué un post sobre mundos punto cero en el que vertía algunas opiniones -no exentas de preocupación- sobre los PHR Google Health y Microsoft HealthVault.

Hace unos días leí un post en el blog de John Halamka en el que relataba la experiencia de la integración del portal del paciente del BIDMC con Microsoft HealthVault.

De entrada su enfoque me parece fascinante.

A diferencia de nosostros, en que los diferentes sistemas autonómicos de salud están creando diferentes experiencias de integración de historias clínicas para todo su territorio (Ej. SGP en Aragón, HC3 en Catalunya...), en su caso están en un entorno en el que hay múltiples proveedores, en situación de competencia y con pocas ganas de compartir nada.

Por tanto, el usar PHR como herramienta que garantice el contínuo asistencial a través de múltiples proveedores y hacer que la responsabilidad de compartir o no sus datos clínicos sea potestad del paciente me parece genial.

Cedo la palabra a quien ha vivido de primera mano dicha experiencia.

Ya hace un año que estoy con vosotros.

Por otros motivos he revisado el histórico del blog y ¡sorpresa!...

El día 14 de septiembre de 2007 me presentaba tímidamente en sociedad.

Sirva este post para congratularnos y para aseguraros que voy a seguir con vosotros mucho más tiempo.

Gracias a los sufridos lectores por vuestra confianza y por visitarme, es un motivo adicional para seguir adelante.

Una historia curiosa...

Resulta que un ciudadano inglés se encuentra paseando por su ciudad un pen drive. 

Se va a su casa, lo conecta a su PC y ve que hay datos de 200 pacientes de salud mental.

El avispado ciudadano en vez de enviarlo al centro de salud que correspondía, lo envía a un periódico.

En el periódico, al darse cuenta del contenido, remitieron dicho pen drive a los centros de salud propietarios de la misma.

En los periódicos si que apareció la noticia de la pérdida y su devolución, pero no se hizo mención alguna de su contenido…

¡Bien por el periódico!

Irónicamente, los únicos datos de pacientes que sí han aflorado a la luz pública corresponden a los mismos pacientes que podían estar registrados en el pen drive, y que se dirigieron a los periódicos  de manera abierta expresando su preocupación por hechos como los que sucedieron…

Supongo que todo el mundo quiere tener derecho a sus 15 minutos de gloria, como decía Andy Warhol…

La realidad supera a la ficción.

Una de mis fuentes de información, entre otras, es Jano.

Dentro de esta revista, hay un espacio de blogs, entre los que brilla con luz propia el llamado "Si Galileo levantara la cabeza".

Es un blog donde su autor, Óscar Giménez, refleja, con una gracia e ironía que para mí quisiera, aquellas investigaciones y estudios que por su contenido y tratamiento, más que una reflexión, merecen una sonora carcajada.

Leo muy a menudo este blog, porque me permite una sonrisa cuando todo invita a la preocupación.

Os ofrezco algunas "perlas":

Lo mejor del caso es que en estos posts encontraréis los enlaces a los estudios correspondientes, con lo que vuelve a ser verdad aquello de "la realidad supera a la ficción".

Mi hermano tiene un iPhone.

Tengo un hermano que es profesor universitario.

Tengo un hermano que es un fan de Apple.

En el transcurso de una videoconferencia Skype que mantuvimos el pasado sábado me enseñaba orgulloso su flamante iPhone e incluso confesaba que "se había dado un capricho"; para quien no lo conozca, podríamos decir que no es de los que gastan el dinero en caprichos.

En su caso, se había rendido a su diseño y estoy seguro que era la pieza en su colección Apple que le faltaba...

La mayoría de los compradores han quedado seducidos por su diseño, por la sencillez de manejo, y porque cada vez más es un símbolo de status, al final tendremos complejo al hablar en público con móviles que no sean iPhone... ;-)

Pero el iPhone es mucho mas: es una plataforma con un núcleo cercano a MacOSx, lo cual implica que puede ejecutar aplicaciones de terceros a partir del modelo 3G.

Apple quiere repetir el modelo de negocio de iTunes: una tienda desde donde se efectúan todas las descargas de las aplicaciones para este dispositivo.

¿El impacto en nuestro sector? En USA está haciendo furor Epocrates, una aplicación en la que reside una base de datos de especialidades farmacéuticas, en Alemania, sistemas web para encontrar farmacias, y como tiene una pantalla LCD de un tamaño razonable, en general se piensa en este dispositivo como una alternativa de entrada de datos a pie de cama...

Las contras: en España, la compra de un iPhone va ligada a permanencia y un plan de datos con Telefónica, no precisamente económicos.

Para mi un iPhone para uso médico es una alternativa razonable para médicos en ambulancias y visitas domiciliarias unidos a un diseño de aplicación que sea coherente con las medidas y capacidades de este dispositivo.

En un entorno hospitalario donde haya desplegada infraestructura WiFi es más razonable el uso de iPod Touch, que no tiene capacidad GSM/UMTS y por tanto no está ligado a una tarifa regular; el tamaño de la pantalla es el mismo y las capacidades las mismas.

Os recomiendo la visita al post "Cool technology of the week" del blog "Living as a healthcare CIO", donde John Halamka (CIO del Beth Israel Deaconess Medical Center) expresa su opinión sobre iPhone versus iPod Touch en entorno hospitalario... es sumamente interesante su punto de vista.

Seguiremos...

De espabilados anda el mundo lleno

Leo una curiosa noticia en E-Health Insider en la que se describe una página web donde se ponen a la venta informes médicos falsificados del NHS.

No deja de ser curioso que en la noticia incluso aparece el link a dicha página (al menos estaba en el momento en que accedí a la información), cosa que entiendo puede suponer un problema para dicha publicación.

No me consta que en España exista una página similar.

¿Bloggers neuróticos?

Normalmente por las noches me dedico a “ponerme al día”, y esto me permite también leer algún blog del sector que considero de referencia.

A través de uno de los blogs que consulto habitualmente, Running a hospital, mantenido por Paul Levy, CEO del Beth Israel Deaconess Medical Center, leí un curioso post cuyo título es "Don't tell Woody Allen.

Resulta que en una revista llamada "Computers in Human Behavior" se publica el siguiente artículo “Who blogs? Personality predictors of blogging”.

Aunque NO estoy de acuerdo para nada en las conclusiones que se pueden leer en el abstract, si que quiero compartir con vosotros al menos las conclusiones resumidas.

Dicho sea de paso, Paul Levy es muy contundente en su apreciación sobre el autor de este artículo.

Las conclusiones a las que llega el artículo, básicamente, es que las personas a las que les gustan las nuevas experiencias y son altamente neuróticas son mas proclives a ser bloggers.

Añaden que en el caso de las mujeres son mucho mas proclives a ser bloggers cuanto más neuróticas son, mientras que en los hombres no existe una diferencia significativa.

Debo decir que no me siento reconocido y si encasillado, por no decir estigmatizado por lo que concluye dicho estudio, que se basa en dos estudios anteriores, y sería como mínimo interesante conocer las condiciones en las que se han llevado a cabo para llegar a semejantes conclusiones.

De entrada conozco a algunos bloggers y no los considero para nada neuróticos.

En cuanto a mí, con mi doble vida de blogger, he llegado a preguntar sobre el particular a mi pareja y me dice que soy feo, pero no neurótico...

Y vosotros, ¿qué pensáis?.

Al final, todos somos personas...

Hace unos días, escribí un post sobre personas brillantes... si mi hija mayor me leyera, pensaría que quiero hablar de hadas ;-).

Esta vez quiero hablaros de alguien que en cierta medida me recuerda a Randy Pausch.

Me refiero a Steve Jobs.

El Sr. Jobs hace unas horas ha presentado una nueva línea de productos: firmware, iTunes, iPods...

El Sr. Jobs ha subido a un escenario y estaba mucho más delgado que en su última aparición pública.

En las diferentes noticias que he podido leer, se resalta las bondades tecnológicas de los productos y servicios ofertados, y también su estado físico.

En diferentes foros económicos se ha resaltado la preocupación por el estado de salud del Sr. Jobs y el impacto que pudiera tener su eventual (y no deseada) desaparición en la valoración bursátil de la compañía que dirige.

Hace un tiempo, el Sr. Jobs anunciaba que padecía un tipo de cáncer de páncreas.

Me gustaría, por un momento, que dejemos de pensar en el genio que ha cambiado nuestra manera de entender el ocio, y pensemos en la persona que está ahí detrás, que, sin duda, sufre.

El Sr. Jobs no puede permitirse ser un enfermo normal, de él dependen muchos puestos de trabajo.

El Sr. Jobs, en el caso de que realmente se haya agravado su estado de salud, no puede retirarse del primer plano.

La delgadez del Sr. Jobs, que puede ser causada por multitud de factores, hace que el público piense que su estado de salud es mucho peor del que probablemente disfruta.

Su posición y visibilidad hacen que se le nieguen los derechos básicos de privacidad que se le reconocen a cualquiera de nosotros, y si es un paciente, cosa que sólo él sabe, aún mas grave dicha negación.

Su visibilidad hace difícil una solución de protección extrema como la que describía en este post.

Y su familia, con cada comentario, con cada noticia, sufre como él.

El estado de salud del Sr. Jobs y su impacto en la compañía que dirige no son importantes para nosotros... 

Lo que realmente importa es que el Sr. Jobs es una persona y entre todos estamos conculcando sus derechos básicos como tal.

NoSmokingAgain?

En el mundo punto com que nos ha tocado vivir, tenemos iniciativas de muy diversa consideración.

Unas, extremadamente útiles, como los servicios de banca electrónica, las agencias de viajes, las tiendas, los sistemas de cita web...

Otras, de dudosa utlidad y/o eficacia...

Hablaré sobre una de ellas: NoSmokingAgain.com

La idea es mediante el uso de sesiones de hipnoterapia, que un usuario consiga dejar de fumar.

La idea, como tal, no es mala.

Ahora bien, la hipnosis a través de una página web... ¿Realidad o ficción?

Es verdad que había leído sobre algunas experiencias con psicoterapia "on-line" (en Italia, creo), de un cierto éxito.

Pero aquí intuyo que el tema es ciertamente diferente.

El impulsor de la iniciativa que comentamos basa su modelo de relación en una garantía "no cure, no pay".

En E-Health Insider, nº 343, son muy claros en su análisis:

"We've all heard about the potential benefits of telemedicine, but this is getting ridiculous. A company in Manchester has just launched "the world's first online hypnotherapy clinic", pitched at helping smokers to quit. A press release put out on PRNewswire says www.NoSmokingAgain.com is "the brainchild of dot.com entrepreneur John Wesdorp" and comes with a "no cure, no pay" guarantee. Of course, people who really, really do want to quit could save themselves even more by just putting the cigarettes in the nearest dustbin. "

Sobre la protección de datos clínicos

El 17 de junio, asistí a una jornada en Barcelona sobre eficiencia y confidencialidad organizadas por el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, la Agència Catalana de Protecció de Dades, y el Institut d'Auditoria i IT-Governance (IAITG).

En esta jornada hubo un momento en que, comentando con varios de los organizadores, hablábamos sobre las medidas de seguridad que se tenían que implantar para garantizar la confidencialidad de los datos de los pacientes.

Uno de los participantes en la conversación reclamaba el nivel máximo de protección... y otro organizador y yo hablábamos de un nivel de protección razonable.

Al final, es el vil metal quien manda, y por precios razonables se puede disponer de un sistema de seguridad (o un conjunto de medidas), que sin tener las especificaciones de seguridad de un sistema militar o de un servicio de inteligencia, pueda ofrecer un nivel de seguridad adecuado, compatible con los requerimientos de la legislación española, que es de las más restrictivas del mundo.

El problema es que en general, en cualquier sistema de protección, puede haber situaciones en las cuales se produzca una "fuga".

De entrada, cualquier sistema de protección fabricado por mano humana, puede ser desprotegido por otra mano humana; en cualquier caso, siempre es un problema de tiempo y recursos el que se consiga "penetrar" en un sistema seguro.

La clave pasa por ponerlo difícil al “intruso”: políticas de cambio periódico de password, monitorización de accesos desde Internet, seguimiento estricto de perfiles de acceso a datos y otras medidas que ya se ponen en práctica habitualmente en los centros.

Hay otras situaciones, como por ejemplo la pérdida o sustracción de claves de acceso, la suplantación de identidad...

Pero también las hay de desconocimiento de la legislación, de incorrecto manejo y/o salvaguarda de material sensible y también, porque no decirlo, de negligencia.

Explicaré una historia imaginaria como ejemplo:

Al salir de trabajar, tomé un tren de Cercanías para volver a mi lugar de residencia...

Justo en el asiento de delante, de cara a mí, se sentó una mujer con una serie de carpetas abiertas en las que estaba haciendo anotaciones.

Normalmente miro sin mirar... de hecho, siempre que tomo el tren, "duermo" el viaje ;-).

Pero ví algo que me hizo prestar atención, pues todas las carpetas estaban marcadas con el logotipo de un hospital cercano a la ciudad.

Estas carpetas correspondían a un servicio de dicho hospital, con las etiquetas con los datos identificativos de los pacientes bien visibles, y dentro, hojas que a todas luces correspondían con componentes de historia clínica.

La mujer, al darse cuenta de que la miraba, varió su posición, porque pensaba que quería leer lo que anotaba... con el resultado que podía leer perfectamente datos relevantes de la historia clínica.

Dos estaciones más allá, la mujer se levantó y se marchó.

De entrada, el profesional de la historia no conocía la legislación actual, ni las obligaciones de custodia y salvaguarda, por no hablar de la salida de estos documentos del centro sanitario.

Tampoco conocía el reglamento interno del centro y es de suponer que las historias salieron del centro sin conocimiento del servicio de Archivo…

La legislación española no tan sólo cubre los sistemas de información digitales, sino que también cubre los soportados en papel.

Los datos sensibles lo son independientemente del soporte en el que estén registrados y como tales deben ser manejados y protegidos.

Doctor, mire al paciente, no a la pantalla (II)

Casualmente, he encontrado el artículo americano al que hacía referencia.

El artículo apareció en un blog del Wall Street Journal, y hacía referencia a su vez a un artículo publicado originalmente en el Boston Globe.

Sirva este post, pues, para dejar correctamente completado el sentido de la entrada anterior.

Personas brillantes, personas grises.

Aunque hoy no sea el caso (pues al menos, desde la ventana del despacho parece que sea un día radiante), me ha dado por recordar una conversación muy interesante con una profesional sanitaria.

Esta conversación tuvo lugar más o menos a mediados de marzo de este año, en la cafetería del hospital.

Aquel día, como hoy, era un día radiante.

No recuerdo con exactitud el día de la semana, pero cabe la posibilidad de que fuera un viernes.

Ella hizo un comentario sobre la vista que se veía a través del ventanal, sobre lo deprimente que era.

Es cierto que la vista quizás no era demasiado idílica: los bloques de una ciudad-dormitorio, una gasolinera, otro hospital, una autovía…

Le contesté que el tener una visión del exterior era mejor que no tener ninguna vista…

Hacía poco que había prestado temporalmente servicio en una institución cuyas instalaciones eran grises.

Grises las paredes, gris la moqueta, gris el techo, y los ventanales, los pocos que había, con cristales tintados marrón oscuro y con cortinas permanentemente echadas…

Las luces, todas frías: fluorescentes, pantallas de ordenador…

Los sonidos… el zumbido de los ventiladores de los PCs, el ruido del acondicionador de aire, el susurro de las conversaciones, algún teléfono con tonos discretos…

Cuando acabó mi prestación de servicios, pensé que la gente que aceptaba trabajar en un entorno tan hostil –por deprimente- necesariamente, en un tiempo, también acababa siendo gris.

Yo no podría resistirlo, cambiaría de empleo sin dudar.

Relaté mi experiencia a este profesional, y le comenté que debía considerar una suerte trabajar en un lugar donde la gente era polícroma y brillante, pudiendo gozar de visión al exterior del centro.

Añadí que era una suerte trabajar en un lugar que busca el bienestar a través de la salud de las personas…

¿Cuál es la línea que separa la brillantez de la mediocridad?

Todos tenemos nuestro propio baremo.

Para mí la persona brillante es aquella que, independientemente de su entorno, es capaz de crear y emocionar.

Se puede ser brillante profesionalmente, también se puede ser personalmente.

Y si lo es en los dos entornos, laboral y personal, ¡no sabes la (sana) envidia que tengo!

Ser brillante no significa necesariamente ser un triunfador, significa ser un referente en alguna área vital.

Significa respetar y estimar, significa ser respetado y querido.

No significa ser temido.

P.D. Por cierto, la profesional me agradeció “que le alegrara el día”, y marchó para seguir trabajando en su área. Aunque la he visto por los pasillos, no he vuelto a hablar con ella.

La codificación de los episodios hospitalarios.

En E-Health Insider Primary Care aparece publicado un estudio en el que se asegura que uno de cada diez episodios hospitalarios no está correctamente codificado.

Llegan a esta conclusión tras analizar más de 50.000 episodios diferentes en todo UK.

Otro tema también destacable es que dependiendo del "trust" -equivalente a un consorcio sanitario-, la tasa de error varía entre un 1% y un 52%.

Desconozco si en España se ha realizado alguna vez un estudio de este tipo...

Si que he encontrado alguno en el que se estudiaban las diferencias de registro entre historia clínica e informe de alta (es decir, GRD versus CMBD) y aparecía alguna diferencia significativa, aunque no de los órdenes de magnitud de la noticia mencionada en el primer párrafo.

El impacto que los errores de codificación pueden tener en la planificación, en el pago de los costes de los procesos, y sobre todo, en el benchmarking hace que sea un asunto al que se debiera prestar una gran atención por parte de todos los actores implicados.

Es de suponer que por parte de los servicios de archivo y documentación clínica ya se controla este tipo de problemas.

Videojuegos y salud

Mucho se ha escrito sobre los efectos nocivos de los videojuegos...

Pero en cambio, muy poco de las aplicaciones de algunos videojuegos y sus derivados en el campo de la salud.

Quizás costaría mucho imaginar que "Call of duty" pueda ayudar a los pacientes, pero el hecho es que en algunos centros de la Veterans Administration del Departamento de Defensa de los Estados Unidos lo están usando para ayudar a los militares afectados de síndrome de stress post-traumático...

Empiezan a leerse en literatura médica experiencias de cirujanos que tras usar videojuegos de los llamados "violentos", experimentan una mayor seguridad, precisión y concentración en el momento de entrar en quirófano.

Conocí a uno, traumatólogo, que usaba para tal menester el conocido Solitario de Windows, le ayudaba a relajarse y al mismo tiempo aumentaba la destreza de los movimientos de su mano.

Últimamente también se habla mucho de Grand Theft Auto IV (o GTA IV)... pero poco imaginamos que indirectamente, el hardware que hace posible estos gráficos tan realistas, al hacerlo disponible para el gran público, aplicando economía de escala, también lo está abaratando.

¿Qué significa esto?

Analizemos una Playstation 3...

Hace una década, la PS3 estaría entre los ordenadores más rápidos del mundo, ahora mismo por potencia de proceso estaría entre los 150 más rápidos.

Dentro encontraremos un procesador Cell, que está basado en una arquitectura con múltiples núcleos...

¿Y para qué nos puede servir esto? Para simulaciones físicas, por ejemplo.

Este artículo, por ejemplo, muestra algunos de los usos que puede tener una PS3...

Curioso, ¿verdad?

Doctor, mire al paciente, no a la pantalla.

Más o menos, era el título de un artículo publicado hace 2 o 3 años en Boston Globe o en Christian Science Monitor (ambos periódicos generalistas publicados en Boston).

Ahora, a inicios de agosto, me encuentro con un post de uno de los blogs de Jano, con el título “Érase un médico a un ordenador pegado”.

En el fondo, ambos artículos expresan su inquietud por un fenómeno que en esta era "sin papeles" se da cada vez más en las consultas médicas: la (a veces) excesiva atención que presta el profesional a la pantalla, en vez de prestar esta atención al paciente... o al menos esto es lo que a priori piensa el paciente.

Desde nuestra perspectiva, en tiempo de implantación, es un problema que no siempre queda bien resuelto a gusto de todos.

Me he encontrado con profesionales que no tienen inconveniente en registrar en tiempo real, otros que prefieren registrar entre visitas, y otros que prefieren hacer anotaciones en papel para más tarde, fuera de horas de atención, registrar las anotaciones "off-line".

Por supuesto, el dictáfono y los sistemas de reconocimiento de voz son una opción, pero en este caso normalmente lo suelen ser sin estar presente el paciente.

Debemos pensar que es complicado el combinar el dispositivo de visualización con la estética, espacio y disposición de un despacho de consulta médica.

Ha sido un gran avance, sin duda, las pantallas planas LCD. Como mínimo, ocupan poco espacio.

Ahora bien, la disposición de dichas pantallas no suele ser demasiado ergonómica, ya que si se colocan como recomendaría un profesional de prevención de riesgos laborales, forman una barrera entre el profesional sanitario y el paciente.

Si se colocan en una esquina del escritorio, no se interrumpe el contacto visual, pero pueden llegar a ser perjudiciales para el profesional.

Una opción sería integrarla (horizontalmente) en el escritorio, pero el coste de dicha adaptación puede ser elevado.

En algunos centros se ha optado por que el paciente y el profesional esten ambos al mismo lado de la mesa con lo que es posible que el paciente pueda ver las anotaciones que se hacen en su HC... lo que pasa es que este tipo de solución puede ser válido para Atención Primaria, pero para algunas áreas de especializada (como puede ser Salud Mental) creo que no sería aplicable.

Hablando con un psiquiatra amigo mío sobre este tema, me comentaba que quizás tampoco era para tanto, pues con el método manual (escritura sobre HC papel) también se dejaba de mirar al paciente durante el tiempo de escritura...

¿Alguien tiene una idea sobre el particular?