Aunque para vosotros pueda ser la primera vez que trato el tema del visionado de material 3D, ya sea en cines, televisiones o plataformas de videojuegos, la realidad es que no es así.
Todos tenemos un pasado, y además de las colaboraciones que he tenido con diferentes blogueros -posts a 4 ó 6 manos- y prensa escrita, también en su momento conduje un programa de radio sobre tecnología durante la temporada 2009-2010.
En el guión del programa del 19 de abril de 2010 -en catalán, como el podcast, donde hablo de este tema a partir del minuto 17:49-, en las páginas 3 y 4 hablaba de la tecnología subyacente y de los riesgos sanitarios inherentes al uso de la misma; haberlos haylos, y de suficiente gravedad como para que nos los miremos con cuidado y valoremos qué hacer.
No estaba programado que escribiera sobre este tema, pero el sábado por la tarde, lo que tenía que ser una velada de manta y libro se trocó, por arte de magia -o de whatsapp- en algo muy diferente, tanto como para poner al día la información que tenía y compartirla con todos vosotros.
No hablaré de los principios del visionado 3D, pues hay abundante información sobre ello, pero sí os hablaré de que para el correcto visionado de este tipo de material se requiere en la mayoría de los casos de unas gafas polarizadas especiales. Hay dos tipos de gafas, pasivas y activas; éstas últimas basan su funcionamiento en un obturador de alta velocidad que está situado delante del ojo, sincronizado con la pantalla y requieren de algún tipo de batería para su funcionamiento.
Decir que según los colegios oficiales de optometristas, se calcula que un 12% de la población no puede ver correctamente este tipo de contenido y que además, existen otro tipo de efectos secundarios.
Es por esto que el Colegio Oficial de Optometristas de Catalunya, conjuntamente con la UPC y TV3 lanzaron la iniciativa Viu en 3D, en la que en un visionado previo a la reproducción comercial de contenido 3D en cines, en sólo tres minutos, el espectador podía comprobar si podía ver correctamente el contenido 3D o no mediante unos simples ejercicios, con el consejo de acudir a un optometrista en caso de que hubiera alguna dificultad.
Cabe decir que los riesgos que he descrito hace un par de párrafos no son ni los únicos ni los más graves, y es que por ejemplo, el Ministerio de Salud de Italia prohibe expresamente el visionado de material 3D a menores de 6 años dado que a esta edad aún no tienen correctamente desarrollada la visión binocular. A nivel de consolas de videojuegos, en la Nintendo 3DS -puntos 2 y 3- se pone de relieve los riesgos de visionado de material 3D para niños menores de 6 años.
De manera genérica y en el caso de niños, consulte a su pediatra -como garante de la salud y el desarrollo de sus hijos- en qué casos está aconsejado o no el visionado de material 3D para sus hijos.
Pero aún hay más. Si leéis los manuales de uso de las gafas 3D -enlaces a los de Sony, Samsung y Toshiba- veréis que los riesgos son muchos mayores. A continuación, un resumen de ellos.
- Si ve el vídeo 3D desde demasiado cerca o durante un largo periodo de tiempo, podría dañar a su visión.
- Ver la TV o una pantalla de juegos con las gafas 3D durante un largo periodo de tiempo puede causar mareo o fatiga ocular.
- Deben evitar usar las gafas 3D las embarazadas o personas de la tercera edad con problemas de corazón o mareos frecuentes.
- Si usted o alguien de su familia tiene una historia de ataques de epilepsia, consulte a su médico antes de ver vídeo en 3D.
- Si experimenta mareos, transición visual, inestabilidad visual o facial, pérdida de consciencia, convulsiones, pérdida del sentido de la orientación o nauseas mientras o tras ver vídeo en 3D, interrumpa el visionado inmediatamente y consulte a un médico.
- No vea vídeo en 3D cuando tenga sueño, esté cansado o enfermo y evite hacerlo durante un largo periodo de tiempo.
- La visualización de imágenes 3D durante largos periodos puede causar fatiga ocular. Si nota fatiga ocular, deje de ver la televisión en 3D, quítese las gafas 3D activas y descanse.
- Un adulto responsable debe mantener un control frecuente sobre los niños cuando estos utilizan la función 3D. Si los niños manifiestan fatiga ocular, dolores de cabeza, vértigos o nauseas, haga que dejen de ver la televisión en 3D y descansen.
- Si experimenta cualquier molestia, detenga la visualización en 3D y no participe inmediatamente después en cualquier actividad que entrañe algún riesgo (como conducir un vehículo) hasta que los síntomas desaparezcan. Si los síntomas persisten, no vuelva a visualizar 3D sin consultar a un médico previamente.
- La visualización en 3D no es recomendable para niños de menos de seis años.
- No utilice la función 3D si se encuentra bajo los efectos del alcohol.
- Las gafas sólo sirven para ver programación 3D... si por ejemplo se usan como gafas de sol, se pueden dañar los ojos.
- Ver programas 3D puede provocar desorientación, por lo que se recomienda que la televisión no esté al lado de una ventana, de una escalera o que hayan cables u otros objetos que nos puedan hacer tropezar.
Después de leer esta información, probablemente nos miraremos con otros ojos los televisores 3D.