En enero de 2010 pasé de un Nokia N95 a un terminal Android, el HTC Hero, lo que hizo que necesitara pasar contactos y calendario de un terminal a otro; el compendio de las operaciones que tuve que hacer las encontraréis aquí.
Ha llovido mucho desde entonces y sucesivamente han ido pasando por mis manos diferentes terminales movidos por Android, enumero por orden de aparición en mi vida:
Cabe decir que tengo actualmente los dos Samsung, y que el Galaxy SIII ha sido un fiel compañero de viaje y satisfacciones hasta que desde hace diez días empezó a dar problemas en forma de contínuos cuelgues y reinicios, que me han obligado a pasar dos veces por el Servicio Samsung Express y probablemente vuelva a hacerlo porque el teléfono ya no es lo que era, una máquina fiable.
Antes de dar cualquier paso, probé a usar durante unos días el Galaxy Mini, mi teléfono de viajes intercontinentales, pero pasar del SIII al Mini es como pasar de un Ferrari a un coche movido por un motor de 50cc... Y cuando vi que la recuperación del Galaxy SIII sería larga (insisto, no es operativo y va a volver al SAT), tuve que tomar una decisión.
Por un lado podía seguir con Android: la verdad es que estoy satisfecho con la experiencia, aunque también es cierto que había cosas que no me acababan de encajar, por ejemplo la política de actualizaciones del SO de los diferentes fabricantes.
Por otro lado, el iPhone: como usuario satisfecho de un iPad 3, la curva de aprendizaje no se me antojaba complicada y quizás el mayor atractivo es la calidad legendaria del servicio postventa de Apple, de la cual tenía referencia directa por parte de gente muy cercana a mí.
No tuve en consideración ni Windows Phone ni Blackberry.
Al final lo que pesa son las elecciones del entorno más cercano: mi hermano, dos primos míos, mi jefe y una de mis mejores amigas son poseedores satisfechos de iPhone; es más, mi amiga tiene un iPhone 5 y sólo hacía que hablarme maravillas de él, así que aprovechando una oferta de una compañía de móviles, el pasado jueves me hice con un iPhone 5 blanco de 16 Gb.
Como en el caso del paso de Nokia a Android, aquí también tenía que pasar contactos y calendarios.
Tras unas cuantas búsquedas en Internet y con el know-how adquirido con el iPad, he conseguido pasar los contactos y calendario de la siguiente manera:
- Ajustes
- Correo, contactos, calendario
- Añadir cuenta
- GMail
- Introduce tu nombre
- Introduce tu cuenta de correo
- Introduce tu contraseña
- Introduce una descripción. En este caso si no introduces nada te aparecerá "GMail".
- Con esto ya tendrás sincronizado el correo y Google Calendar.
- Ajustes
- Correo, contactos, calendario
- Añadir cuenta
- Otras
- Añadir cuenta CardDAV
- En servidor introduce google.com
- En usuario introduce tu cuenta de correo GMail.
- En Contraseña introduce tu password.
- Introduce una descripción. Si no introduces nada, por defecto aparecerá Google.
- En ajustes avanzados no deberías entrar. No obstante, los valores que deberían haber en este punto son Usar SSL y puerto 443.
- Con esto ya tendremos sincronizados también los contactos.
Para quienes como yo, que ya tenía ID de Apple y que pensaba que las aplicaciones de mi iPad se cargarían automáticamente en el iPhone, hay que hacer algún paso adicional. Os lo explico:
- Desde el iPhone, ve a la AppStore
- Vete a la opción Actualizar
- Compras
- Aparecen un par de botones, "Todo" y "No en este iPhone"
- Las aplicaciones del iPad no instaladas aparecen listadas con un botón de una nube (iCloud) a la derecha. Si las queremos bajar para nuestro iPhone, tan sólo debemos pulsar encima.
En cuanto a las fotos, hay varias opciones. Al partir de un dispositivo Android, me pareció más oportuno usar Dropbox, y de hecho tengo configurado el iPhone como tenía el SIII, en el que las fotos tomadas que no estaban subidas a Dropbox se subían automáticamente al conectar con una WiFi.
Por si hacéis la pregunta, descarté iCloud desde el inicio.
Tengo que decir que como cliente de correo uso GMail para iOS y como navegador Chrome, por considerar en el primer caso que es mucho más intuitivo que el cliente Apple y en el segundo porque es más rápido que Safari.
¿Diferencias entre uno y otro? Sutiles, pero las hay. Desde el punto de vista de máquina, el iPhone es rapidísimo en su interacción con el usuario, mucho más que cualquier Android que haya visto hasta ahora. La duración de la batería también es claramente superior en el iPhone versus Galaxy SIII. En cambio, en cuanto a opciones de configuración es superior Android; en el mundo iOS, sólo se pueden hacer las cosas como las han pensado en Cupertino. Si hablamos del Galaxy SIII, el tamaño de la pantalla es un must.
Las apps: en general las versiones de iOS tienen más opciones que su contrapartida Android, aunque cada vez menos: por ejemplo en Whatsapp iOS puedes borrar un mensaje aislado, mientras que en Android tienes que borrar todo el chat; o Spotify, que en la versión de Android tiene un ecualizador y en iOS no. Cabe decir que a igualdad de app, se ejecutan más rápidamente en iOS que no en Android, aunque también puede ser que parezcan más rápidas por la inmediatez de la interacciones del usuario.
Estoy muy satisfecho del cambio y aunque sigo pensando que Android es mejor teléfono que iPhone (al igual que pienso que iPad es mejor tableta que Android), para mí lo que ha inclinado la balanza es la calidad del servicio post-venta de Apple.
¿Y vosotros, lector@s, qué opináis?