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Es un tema que pienso es de futuro.
la verdad es que estoy gratamente sorprendido de que algo que comencé con intención de ser mi espacio de rebelión y purificación sea seguido quizás por no demasiados usarios individuales pero sí por usuarios de diferentes procedencias y culturas.
A todos ellos, muchas gracias.
Sólo espero seguir haciendo que éste, mi espacio, vuestro espacio, siga siendo de interés.
"Quizás el problema en general viene dado por varios factores:
Es muy difícil que uno solo actúe, como Quijote, para cambiar las cosas.
Son muchas, demasiadas agresiones, el único modo de cambiar es hacer una reflexión colectiva, en la que nos respondamos sinceramente ¿Qué somos? ¿Qué queremos ser? ¿A dónde vamos?
En la historia de la humanidad ha habido muchas preguntas del mismo tipo, y ha habido diferentes aproximaciones a la solución del problema. Con un éxito discutible, cabe decir, si no, no exteriorizaríamos nuestras inquietudes.
Ojala pudiera dar respuesta a estos interrogantes.
Respondiendo al tuyo, yo creo que sí que es posible evolucionar y ser felices.
La clave creo que está en que la evolución no es revolución, sino que como personas inteligentes que sin duda somos, podemos abordar los cambios gestionando correctamente la presión, que es, en suma, lo que creo provoca la infelicidad.
Gestionar correctamente la presión significa gestionar correctamente el tiempo, y sabes tan bien como yo que el trabajar más horas de las que tocan no necesariamente hace que seas más productivo, sino que genera una espiral de insatisfacción:
Al final, la pregunta de verdad es: bueno, ¿y yo que demonios estoy haciendo con mi vida?
¿Realmente estoy haciendo lo que deseo hacer?
¿Quizás lo que me gustaría hacer lo dejo para cuando me jubile?
Y… ¿y si no me queda tiempo porque de aquí a 5 minutos me da un patatús?"
La verdad es que no sé cómo empezar...
Vuelven a haber cambios en mi vida profesional, y todos ellos sin abandonar la organización para la cual presto servicios.
Después del post del contacto con el poder ejecutivo, la vida sigue, y van pasando cosas.
Unas mejores, otras peores, pero el caso es que desde el jueves de la semana pasada (más o menos a las 11 de la mañana) mi vida profesional cambia...
Los nubarrones y malos presagios se deshacen como por ensalmo y paso a vivir lo que podría calificar como "cuento de hadas profesional".
Sigo en la misma organización, en otro departamento, en el mismo sector (el nuestro), aunque retirado parcialmente de lo que podríamos llamar "primera línea".
Sólo espero no convertirme en un iluminado...
P.D. Hay alguien que creo que es lectora de este blog a quien debo como mínimo un par de cervezas bien frías. Cuando quieras, ya lo sabes, te las has ganado con creces.
Normalmente veremos que, en implantaciones de cualquier clase y no necesariamente ligadas con tecnología, una de las variables que podemos encontrar es la resistencia al cambio.
La resistencia al cambio es un estado mental, pero no es un estado situacional.
Muchas veces, nos escudamos en este tipo de episodios (por miedo, por necesidad...) para esconder nuestra propia incapacidad de evolucionar, sencillamente es más cómoda la rutina diaria y no salir de los caminos trillados.
Hubo un día que, hablando con un directivo de una compañía, me dijo algo así como que eran "alemanes", entendido como rigidez en procedimientos internos.
Yo, al principio, me mostré de acuerdo, incluso dije algo así como "muy alemanes".
Pero luego, reflexionando, me di cuenta que el problema no era el control (o no control) de los ejecutivos de esta nacionalidad... y si mirábamos el número de personas de esta nacionalidad presentes en esta empresa, no llegaban a diez...
Probablemente el problema principal es que tienen miedo de realizar cambios ya que es muy cómodo seguir los senderos conocidos y como existe a quien echarle la culpa...
Cuando inicié la escritura de este post confieso que iba a acabar con alguna referencia al "Síndrome de Estocolmo", pero en el caso que describo, la situación entiendo que es otra.
Mañana despediremos a un compañero que va a trabajar a una consultora, a un buen profesional.
¿Las causas de su marcha?... Variadas, muy variadas:
Quizás también anhela un cambio profesional.
Las aventuras, como la de este compañero, pueden salir bien o mal, pero la experiencia que ganará y cómo se tendrá que gestionar su cambio es algo que, de “per se”, merecería un libro entero.
La verdad es, que en esta época, todos tenemos el regusto del final de curso, probablemente una reminiscencia de nuestros años como escolares.
Verano siempre marca una tenue pero efectiva frontera entre el primer y segundo semestre del año.
Hora pues de hacer balance.
En este momento en que los rigores del estío aprietan, lo que menos apetece es leer el blog de un profesional como yo, apetece más disfrutar de la familia y de las múltiples actividades al aire libre que propicia nuestro privilegiado clima.
No te tendré en cuenta, estimado lector/a si en este punto, apagas el PC y decides seguir mi consejo ;-)
Lo que siento es una sensación agridulce, cruzar esta línea, pues para mí se avecinan cambios que pueden ser decisivos en cuanto a proyectos y responsabilidades se refiere, al menos, así parece que va a ser.
No puedo dejar de sentir la pérdida, una más, de alguien que es un buen profesional, ni tampoco el hecho de que el proyecto en el que estoy embarcado va a pasar muy inmediatamente a otro nivel de dedicación, muy inferior a la actual.
Es curioso, pero después de tanto tiempo, apena que aquellos a los que veías a diario y con los que has compartido buenos y malos ratos, van a desaparecer o como mínimo, se va a dilatar en el tiempo la posibilidad de volverlos a ver.
Por supuesto, no abandonaré mi querido blog...
Hay algunos blogs que para mí son de lectura obligada:
En otro post os hablaré de algunos de los tesoros que he ido encontrando en dichos blogs.
Felicidades a los autores por la gran calidad de los contenidos de sus espacios.
El miércoles pasado tuve una experiencia que sólo puedo calificar como "religiosa"
Dentro del departamento ha habido problemas, sobre todo de comunicación, una reorganización...
Como ya os podéis imaginar, "radio macuto" estos días ha funcionado a pleno rendimiento creando un clima laboral que sólo puedo calificar como "muy tenso" y poco propicio a trabajar con calidad.
En estos casos, por formación y carácter, lo que busco para romper la incertidumbre es encontrar a quien tiene información precisa para hacer las preguntas adecuadas: a la cabeza, entre los ojos..
Así pues, ni corto ni perezoso, envie un email a quien, a mi juicio, poseía las respuestas.
La Directora General.
Me propuso verme el mismo día o al día siguiente.
Nos vimos al día siguiente.
Debo decir que aunque esperaba un clima más o menos cordial, no esperaba respuestas, sólo esperaba ser escuchado y las inevitables represalias por saltarme la cadena de mando.
Fui escuchado, me dió respuestas, y lo más importante, me tranquilizó.
No exagero si digo que después de salir de la reunión me sentía como recién salido de una sesión de baño y masaje.
Esta es la parte positiva.
La negativa es que, probablemente, en algún momento, habrá algún tipo de represalia por parte de alguien, probablemente un profesional gris, que no supo gestionar correctamente la crisis ni comunicar adecuadamente al departamento el alcance de la reorganización.
Estoy tranquilo, sé que he hecho lo correcto.
Y creedme si os digo que pase lo que pase, si se vuelve a dar este tipo de situación, volveré a actuar del mismo modo.
Junio ha sido un mes movido para mí.
Después de mucho, demasiado tiempo, he vuelto ha dejarme ver "en público".
Entre proyectos y convulsiones internas de mi organización, ha sido una buena oportunidad para airearme.
Quizás el que más me ha impactado ha sido el workshop de eHealth Management, organizado por ePractice en IESE el 9 de junio.
La calidad de los casos expuestos realmente fue muy alta.
Hacía tiempo que no salía de un taller con la satisfacción de haber aprendido cosas, y de haber conocido a profesionales que realmente pueden aportar valor a los proyectos que presentaron.