Doctor, mire al paciente, no a la pantalla.

Más o menos, era el título de un artículo publicado hace 2 o 3 años en Boston Globe o en Christian Science Monitor (ambos periódicos generalistas publicados en Boston).

Ahora, a inicios de agosto, me encuentro con un post de uno de los blogs de Jano, con el título “Érase un médico a un ordenador pegado”.

En el fondo, ambos artículos expresan su inquietud por un fenómeno que en esta era "sin papeles" se da cada vez más en las consultas médicas: la (a veces) excesiva atención que presta el profesional a la pantalla, en vez de prestar esta atención al paciente... o al menos esto es lo que a priori piensa el paciente.

Desde nuestra perspectiva, en tiempo de implantación, es un problema que no siempre queda bien resuelto a gusto de todos.

Me he encontrado con profesionales que no tienen inconveniente en registrar en tiempo real, otros que prefieren registrar entre visitas, y otros que prefieren hacer anotaciones en papel para más tarde, fuera de horas de atención, registrar las anotaciones "off-line".

Por supuesto, el dictáfono y los sistemas de reconocimiento de voz son una opción, pero en este caso normalmente lo suelen ser sin estar presente el paciente.

Debemos pensar que es complicado el combinar el dispositivo de visualización con la estética, espacio y disposición de un despacho de consulta médica.

Ha sido un gran avance, sin duda, las pantallas planas LCD. Como mínimo, ocupan poco espacio.

Ahora bien, la disposición de dichas pantallas no suele ser demasiado ergonómica, ya que si se colocan como recomendaría un profesional de prevención de riesgos laborales, forman una barrera entre el profesional sanitario y el paciente.

Si se colocan en una esquina del escritorio, no se interrumpe el contacto visual, pero pueden llegar a ser perjudiciales para el profesional.

Una opción sería integrarla (horizontalmente) en el escritorio, pero el coste de dicha adaptación puede ser elevado.

En algunos centros se ha optado por que el paciente y el profesional esten ambos al mismo lado de la mesa con lo que es posible que el paciente pueda ver las anotaciones que se hacen en su HC... lo que pasa es que este tipo de solución puede ser válido para Atención Primaria, pero para algunas áreas de especializada (como puede ser Salud Mental) creo que no sería aplicable.

Hablando con un psiquiatra amigo mío sobre este tema, me comentaba que quizás tampoco era para tanto, pues con el método manual (escritura sobre HC papel) también se dejaba de mirar al paciente durante el tiempo de escritura...

¿Alguien tiene una idea sobre el particular?