Buenos profesionales, buenas personas.

Después de mi último post, en el quizás me he dejado llevar por mis sentimientos, volvemos a la carga con diferentes temas.

El más importante, quizás la razón más profunda del sentido de mi último escrito es la profunda inseguridad que se empieza a respirar por parte de buenos profesionales que están prestando servicios en el "bando" de las empresas consultoras.

El ánimo de estas estupendas (la mayoría) personas no es el más halagüeño.

Es muy complicado trabajar y dar un servicio de calidad en unas condiciones anímicas tan penosas.

Y sin embargo, consiguen dar un buen servicio, sonreir al cliente y aportar valor.

Vaya pues hoy, mi más sentido homenaje a estas buenas personas que están pasando por este momento tan difícil.