Este viernes pasado, acudí a mi librería favorita a comprar "La última lección" de Randy Pausch.
Supongo que recordaréis mi post en el que aparece Randy en el programa de Oprah impartiendo su última lección.
El libro lo he ido leyendo a trozos, el fin de semana para mí tiene connotaciones netamente familiares, y no puedo eludir mis obligaciones como padre de dos niñas de 6 y 3 años.
Sabía que lo que iba a leer era triste.
Es muy diferente leer ficción, donde puedes sonreir o entristecerte, pero sabes que, al final, no es real...
Los primeros capítulos hacen que te entristezcas, pero en la parte central, donde da sus consejos y pautas, como mínimo te inunda una cierta corriente de optimismo.
Pero los dos últimos capítulos hicieron que llorara desconsoladamente, pues el describir su situación anímica, y sobre todo, como afectaba a la pareja... bueno, soy padre, y no me cuesta mucho imaginarme en su situación.
La lección, la auténtica, es la de su actitud y su empeño por dejar un legado a sus hijos, en forma de fotos, de vídeos, de este libro que he leído.
Cuando sean mayores estoy seguro que estarán muy orgullosos de su papá.
Supongo que recordaréis mi post en el que aparece Randy en el programa de Oprah impartiendo su última lección.
El libro lo he ido leyendo a trozos, el fin de semana para mí tiene connotaciones netamente familiares, y no puedo eludir mis obligaciones como padre de dos niñas de 6 y 3 años.
Sabía que lo que iba a leer era triste.
Es muy diferente leer ficción, donde puedes sonreir o entristecerte, pero sabes que, al final, no es real...
Los primeros capítulos hacen que te entristezcas, pero en la parte central, donde da sus consejos y pautas, como mínimo te inunda una cierta corriente de optimismo.
Pero los dos últimos capítulos hicieron que llorara desconsoladamente, pues el describir su situación anímica, y sobre todo, como afectaba a la pareja... bueno, soy padre, y no me cuesta mucho imaginarme en su situación.
La lección, la auténtica, es la de su actitud y su empeño por dejar un legado a sus hijos, en forma de fotos, de vídeos, de este libro que he leído.
Cuando sean mayores estoy seguro que estarán muy orgullosos de su papá.