Vía Twitter (gracias @raulbuira) me entero que el Ministerio de Sanidad y Consumo ha notificado que el gasto de farmacia ha aumentado en Julio en un 3,55% con respecto al mismo periodo del año 2008.
Es cierto que se han aplicado diferentes medidas para la contención del gasto, como puede ser el uso de EFG o la expurgación de algunas especialidades farmacéuticas del catálogo del Sistema Nacional de Salud.
Pienso que hay margen para tomar más medidas de contención del gasto sin comprometer el correcto tratamiento a los pacientes...
Por poner un ejemplo, creo que se debería plantear la prescripción por número de dosis, y la dispensación a partir de envase clínico, de tal modo que en la oficina de farmacia se dispensara sólo las unidades de los fármacos que realmente necesita un paciente para su tratamiento.
Esto significa que la oficina de farmacia debería reenvasar (si procede) las dosis necesarias por paciente... de este modo, tanto administración sanitaria como paciente pagarían sólo las dosis prescritas, sin tener que pagar el sobrante de dosis, no usadas en el tratamiento, que actualmente pagamos todos, y que muchas veces languidecen en cajones y armarios hasta que la especialidad farmacéutica caduca.
Evidentemente, jarabes y pomadas quedarían excluidos de esta propuesta.
Ahí queda la propuesta, que, al menos conceptualmente, no parece difícil de implementar y sí, en cambio, puede reportar beneficios tangibles para todos.
O al menos, eso creo.