Llevo unos días hablando de comunicaciones por la importancia que tienen en los esquemas de implantación de las aplicaciones sanitarias.
Como comentaba hace unos días, la dificultad reside en las comunicaciones en entorno rural, donde hay un despliegue de banda ancha desigual.
La disponibilidad de ADSL, RDSI, LMDS, fibra óptica requiere de unas inversiones cuantiosas que, a veces, intentan suplir con mayor o menor acierto las administraciones públicas.
Pero curiosamente, hay un tipo de despliegue de banda ancha de costo razonable y con infraestructura mínima que normalmente, o no se tiene en cuenta, o cuando se propone, provoca sonrisas y frases del tipo "esto es ciencia-ficción".
Me estoy refiriendo a la banda ancha por satélite.
En Europa tenemos cobertura de las dos mayores flotas de satélites del mundo, las de Astra y Eutelsat.
Ambas disponen de la posibilidad de conexiones de datos, ya sea para comunicaciones corporativas, ya sea para conexión a Internet.
Ambas, a través de distribuidores o de operadores, también dan servicio al mercado residencial.
Anteayer encontré una oferta, por ejemplo, de una conexión simétrica de 1,5Mb, con permanencia 24 meses, a un coste de 24,95€ al mes...
La infraestructura necesaria no suele ser costosa (si hablamos de una aplicación profesional) pues entre el router satélite, la parabólica y el LNB especial que requiere, podemos hablar de unos 600€ de coste por término medio.
Para el mercado residencial existen modalidades de bajada por satélite y subida por modem convencional RTC, y como terminal de satélite, una placa PCI DVB-S (o bien un receptor stand-alone con conexión Ethernet) mas parabólica y LNB universal convencional.
Por tanto, dada la diversidad de ofertas y anchos de banda disponible, no creo que se pueda descartar tan fácilmente una solución de este tipo, máxime si estamos en una zona con déficit en infraestructuras de telecomunicaciones.