iJelz.

Un ex-compañero mío, Rafa Navarro, escribía en "Club Commodore", en octubre de 1983 (salió publicado en noviembre de 1983) este jugoso texto:

"No hay, en un ordenador, actitud más persistente que la que adopta cuando a la espera de nuestras órdenes, nos informa de que se encuentra preparado, poniendo su cursor a su disposición.

Otra actitud muy frecuente es la de presentarnos una serie de opciones de trabajo. Fácilmente el usuario puede ordenar la consecución de cualquiera de ellas mediante una sencilla operación (pulsación de una tecla, activación  de un interruptor, etc.)

En otras ocasiones, las cosas son mucho más intuitivas: uno se encuentra azarosamente introducido en un vertiginoso conflicto intergaláctico cuyas condicionantes de tiempo y agresividad no dan lugar a la vacilación. Cualquier fallo acabará con nuestras naves, nuestras vidas y, muy probablemente, con nuestra reputación de aguerridos luchadores del espacio.

Existe, finalmente, una última visión popular de la informática: el ordenador genio-resuélvelo todo que aparece en los documentales científicos de la televisión y algunas revistas. La idea que se nos da de los sistemas es la de un producto final, perfecto e infalible.

Nada más lejos de la realidad... tras la gruesa capa de maquillaje y los mil emperifollamientos de ergonomía, color y diseño, se hallan los seres más tontos de la creación."

Sin duda, salvando las distancias tecnológicas, es un texto que sigue siendo plenamente vigente.

El texto viene a colación porque detecto en el ambiente el pensamiento, como tendencia creciente, de que las TIC en Sanidad son la solución para todos los problemas, sean reales o imaginados, así que me siento obligado a recordar algunos detalles que tienen su importancia:

  • Las TIC, los sistemas de información, la tecnología puesta al servicio de la medicina no es nada, sólo un experimento carísimo, sin las personas, sin los profesionales que hacen posible que estos sistemas funcionen. El factor humano es pues, fundamental.
  • Las TIC no resuelven nada por sí solas: sólo son un amplificador de la organización y de su capacidad de resolución. Por poner un ejemplo, puede ser que nuestra organización sea un MP3 de bajo coste con un sonido metálico y plano, o puede ser que nuestra organización sea un iPod Touch, con un sonido pleno y vibrante... cuando amplifiquemos ambos sonidos, a igualdad de equipo de amplificación, seguirá siendo de más calidad el generado por el iPod Touch. En las organizaciones pasa lo mismo: si somos eficientes, la eficiencia se ejecuta más rápido; si somos ineficientes, dicha ineficiencia también se ejecutará más rápido.
  • Las TIC, para multiplicar la eficiencia de la organización, necesitan necesariamente una reingeniería de procesos, tanto clínicos, como organizativos. Es un error implantar sistemas de información que se ajusten a procedimientos y usos cuya única justificación sea la frase "es que siempre se ha hecho así".
  • Las TIC no cubren todo el espectro de procesos y documentación de un servicio sanitario, así que hay que hacer un adecuado balance coste-beneficio antes de implantar alguna solución muy específica... he visto sistemas de información sanitario que han costado un dineral para que al final, a nivel de departamentos se registre y se confíe más en lo que esté en un Word, Excel o Access que no en el sistema de información corporativo. Hay veces que es mejor tener "cintura" y ser flexible, que no en invertir en algo que los usuarios no van a usar.
  • Podemos tener el mejor sistema de información del mundo implantado, pero si los usuarios lo reciben con recelo, al final no funcionará correctamente: la correcta gestión de expectativas y del cambio es fundamental para el buen fin de la inversión. Que los usuarios "sientan suyo" el sistema desde el primer momento es el principio de una bonita historia de amor... :-)
  • Y las TIC no tan sólo son software, hay hardware e infraestructuras relacionadas: el correcto dimensionamiento de estos elementos es fundamental para el buen funcionamiento de las mismas.
  • Importantísimo: por ser más caro no funciona mejor un sistema de información.
Así que dejemos a los humanos que resuelvan sus problemas organizativos, de gestión del cambio, de gestión de expectativas, de alcance, poniendo en valor al factor humano... y sólo entonces la iJelz (eHealth) podrá realmente aportar un factor diferencial en la gestión clínica y administrativa de un servicio sanitario.

Sólo entonces pueden ser considerados solución.