Leo con sorpresa, estupefacción y pena el post de la carta de dimisión de Salvador Casado...
Más allá de las razones legítimas que le han hecho tomar una decisión tan grave, me gustaría hacer una reflexión en voz alta:
No hace mucho, compartía taxi con una gran amiga, "peso pesado" en el sector, persona de referencia para muchos tanto en su etapa en Insalud como ahora que está en el sector privado... curiosamente, en un momento dado, hablamos de Madrid; que recientemente había visto al Consejero de Sanidad y que le había hablado de dos médicos, con el mismo apellido, Casado, y los ponía como ejemplo de innovación...
Quizás hay alguna cosa que se me escapa en todo este tema... quizás hay un problema subyacente de falta de diálogo por parte de la Administración, aparte de los problemas bien conocidos por todos con respecto al área única; y sin embargo... por lo que parece, se te reconoce en privado tu labor; mi fuente es de absoluta confianza.
Sin embargo, creo que es una auténtica tragedia que dimitas... creo que eres una activo importantísimo para el SNS, y ejemplo para todos... y tu coherencia te honra: más de uno debiera tomar buena nota.
No sé que más decir... siento muchísimo tu decisión, pero la entiendo y la comprendo.
Me gustaría acabar con una frase, del Cantar del Mio Cid, que se ajusta como un guante a tu persona:
"Oh, Dios, qué buen vasallo si tuviera buen señor."