Protección estricta: eventos multitudinarios.

En estos días de verano abundan las festividades de índole popular; por sus características y aprovechando la bonanza del tiempo invitan a pasar el día al aire libre. Estos festejos tienen un punto de contacto común, no importa donde se celebren, y es la afluencia masiva de público. 

Este post lo escribo desde Pamplona, en medio de los Sanfermines, y pretende recoger mi experiencia como padre single de dos niñas y las medidas de protección que he tomado para disfrutar de unas fiestas tranquilas y seguras. 

Al estar en actividades al aire libre, aunque estos días son más bien fresquitos, lo primero que debemos prever son los daños debidos a exposición prolongada al sol: 

  • No olvidar la aplicación de crema protectora al niño en las partes expuestas al sol: habitualmente les pongo a mis hijas FPS50, aunque dependiendo de la zona geográfica donde se celebren las fiestas, puede convenir un factor de protección más elevado: por ejemplo, en Perú, se recomienda para niños FPS 70. Si está nublado la radiación UV actúa del mismo modo, pues las nubes para esa longitud de onda son transparentes. Ante la duda, consultad con vuestro pediatra o dermatólogo. 
  • Protección ocular: sería aconsejable que el niño lleve gafas de sol homologadas, compradas en una óptica, nunca en la calle, pues éstas últimas podrían causar algún tipo de lesión. En el blog del Hospital de Nens hay una estupenda entrada sobre este particular
  • También es aconsejable el uso de gorra con visera, así como llevar encima botellines de agua para que el niño esté bien hidratado. 

Hay otro tipo de riesgos que tiene que ver con las aglomeraciones, y es que el niño nos pierda de vista y se pierda en la multitud. En mi caso he adoptado las siguientes medidas de seguridad: 
  • Chapas con teléfonos: en unas actividades de manualidades ví que hacían chapas con los dibujos de los niños, y pensé en hacer unas con los teléfonos de contacto: varios padres no dudaron en "copiar" la idea. Mi buena amiga Amalia Arce me comentó que una alternativa era apuntar los teléfonos con bolígrafo o rotulador en el antebrazo del niño, lo que es muy buena opción también. Por otro lado, la Cruz Roja habitualmente dispone de unas pulseras de identificación que sirven para el mismo menester. 
  • Identificación a priori de personal de emergencias: instruí a mis hijas para que en caso de pérdida se pudiesen dirigir a personal de emergencias, enseñándoles los uniformes distintivos de éstos: Protección civil, Policía Municipal, Policía Foral, Policía Nacional, Cruz Roja y Emergencias médicas.  
  • Para niños mayorcitos: uno de los problemas actuales es que cada vez hay menos cabinas telefónicas -debido al auge de la telefonía móvil-, así que otra opció es la compra -en gasolineras y estancos- de móviles Bic, con tarjeta prepago Orange, que se suministran con la batería cargada y que permitirían al niño contactar rápidamente con sus padres; lo ideal sería que lo llevaran colgado del cuello para mayor seguridad. El costo de estos móviles ronda los 20€ -lleva incluido saldo en la tarjeta prepago-. 
Espero que con estas indicaciones podáis disfrutar de unas fiestas razonablemente seguras con vuestros hijos.  

P.D. Agradecer la asistencia de mis primos Mikel y Nekane, mis sobrinos Aritz, Leire, Mikel y Verónica, así como de María Jesús y de José Ramón para hacer que este Sanfemín haya sido una experiencia inolvidable para mis hijas y para mí. Eskerrik asko!