La semana del 22 de marzo ha sido histórica, pues a pesar de los pesares y dejándose algunas partes significativas de la propuesta inicial en el camino, al final el Congreso de los Estados Unidos ha aprobado la reforma sanitaria.
¿Y en qué consiste? Probablemente pensemos que se trata sólo de que exista un sistema público que de cobertura sanitaria a quienes no la tienen, y estaríamos hablando de una cifra que oscilaría entre los 25 y los 30 millones de ciudadanos.
Si, es esto, pero también es mucho más... y es que implica una reforma muy profunda en el sistema sanitario en cuanto a modelo de procesos y sobre todo, en cuanto a sistemas de información... y ahí voy a incidir.
Para empezar, podríamos pensar que en el país en el que se iniciaron las normas de interoperabilidad entre sistemas de información, probablemente estarían en una situación idílica en este aspecto... y nada más lejos de la realidad.
Se calcula que sólo el 10% de los hospitales USA tienen un grado de interoperabilidad razonable entre los sistemas de información departamentales y los HIS... es fácil imaginar que esto es un gran impedimento para que los procesos asistenciales puedan funcionar con fluidez... y las cifras de afectados por este problema son para echarse a temblar...
Se calcula que cada año mueren aproximadamente 98.000 personas en USA teniendo como causa indirecta la falta de interoperabilidad entre sistemas de información... es una tragedia, una tragedia evitable.
Aparte la falta de eficiencia que genera este hecho, pues la repetición de pruebas que aún no han perdido su validez, la falta de información en tiempo real sobre prescripción... os lo podéis imaginar perfectamente.
Así que la reforma sanitaria da una gran atención a este tema... y se han generado una serie de mecanismos para incrementar la eficiencia de los centros y aumentar la interoperabilidad de sus sistemas internos.
Los fondos para poder acometer esta reforma los gestiona ARRA, la American Recovery and Reinvestment Act de 2009, que es un equivalente funcional al Plan E ("plan Zapatero"), y que en el capítulo de sanidad, y más concretamente sobre sistemas de información sanitarios, se destinan nada menos que 22.000 millones de dólares para la implantación de sistemas de información... también encontraréis información ARRA bajo el nombre "stimulus bill".
Las directrices para acceder a los fondos ARRA vienen dadas por HIT dónde se establecen los plazos y porcentajes de implantación de las directivas de interoperabilidad para tener acceso a la financiación.
Y aquí es donde nace un término que seguro que más de uno debe haber leído en publicaciones especialidas o blogs americanos: Meaningful Use.
¿Qué es esto?
Es sencillamente el término que expresa el uso significativo de los mecanismos de interoperabilidad por parte de profesionales y hospitales usando sistemas de información certificados... en el link encontraréis un documento propuesta de la American Hospital Association donde se especifica cuál es el alcance de Meaningful Use y sus plazos de implantación... os recuerdo que ES una propuesta y aún hay un debate abierto sobre el cómo y el cuándo.
También se establecen las dinámicas y especificaciones para acceder a sistemas de información regionales, los llamados RHIO, y cuyas directivas de implantación se recogen en NHIN, actualmente se está trabajando en un subset de especificaciones llamado NHINDirect... NHIN conecta a todos los actores públicos, privados, federales, así como a la administración de veteranos (VA), y al sistema de sanidad militar (DoD).
Es un viaje apasionante el que se acaba de iniciar... y desde luego un gran reto para quienes ahora están bajo la presión de la implementación de todas estas directivas.
Si queréis más información sobre el tema, deberíais leer el blog de John Halamka, el CIO del Beth Israel... es uno de los arquitectos de la parte tecnológica que muy brevemente os he descrito, y para mí, es probablemente el mejor CIO hospitalario del mundo, una auténtica referencia en cuanto a sistemas de información sanitarios se refiere.
Y por último, deciros que el gran beneficiado de todas estas medidas, de la implementación sí o sí de la interoperabilidad es, sin duda, el paciente.
Ojalá tengan éxito.