Asistentes digitales y reputación profesional.

Fui uno de los millones de usuarios que el 19 de septiembre de 2012 corrió a actualizar su iPad new 4G con iOS6, versión que entre sus más de 200 nuevas características -Apple dixit- incorporaba Siri.

Tenía curiosidad por probarlo, básicamente porque en el Samsung Galaxy SIII que también poseo existe una app llamada S Voice, exclusiva de este modelo, y que sobre el papel, tenía prestaciones muy similares. Desgraciadamente, la actualización de Android Ice Cream Sandwich a Jelly Bean no ha llegado en el momento que redacto el post y por tanto no podré comparar con Google Now.

Hice un par de pruebas intrascendentes -buscar un contacto, pedir el estado del tiempo- y en los dos casos funcionó perfectamente.

Pero como ando estos días liado preparando cosas para PediaTIC, se me ocurrió "y si busco un médico"... mejor aún "y si busco mejores pediatras en...".

Así que ni corto ni perezoso, hice una prueba simple.

Como sabéis, Jesús Martínez -uno de los impulsores de PediaTIC- presta sus servicios profesionales como pediatra en Paracuellos del Jarama (Madrid), así que a los dos asistentes digitales les hice la misma pregunta: "mejores pediatras en Paracuellos del Jarama".

Las respuestas fueron, como mínimo, sorprendentes.

Siri nos dijo que los mejores pediatras de Paracuellos estaban en la ciudad de Madrid, y nos ofrecía varios nombres, con información de domicilio y distancia desde Paracuellos.

S Voice ejecutó una búsqueda en Google que nos dio como primer resultado que los mejores pediatras de Paracuellos estaban en Doctoralia, y como segundo resultado aparecía Jesús Martínez... y ningún nombre más. 

El motor de búsqueda de Siri no está basado en Google, sino en el motor de inferencias WolframAlpha, así que los adictos al posicionamiento SEO van a sufrir para conseguir influir en la información que entrega Siri ante una pregunta concreta. 

Así que, la pregunta es: ¿al igual que los expertos en SEO de Google eran capaces de posicionar y priorizar resultados en una búsqueda, se puede hacer lo mismo en Siri?

¿Se lo pregunto a Siri?

Buscan respuestas y no se atreven a preguntar.

Después de leer lo que escribió Amalia Arce sobre la pubertad, me doy cuenta de que en estos estupendos posts se hace un enfoque más fisiológico de este tema, pero como padre de una niña con tics pre-adolescentes, no tan sólo me pueden "preocupar" los cambios que experimenta su cuerpo -y que probablemente me obligarán en algún momento a responder preguntas muy directas sobre menstruación y función reproductiva- sino también los cambios que experimenta su psique. 

De hecho, me preocupan las preguntas que no me haga -por timidez, por vergüenza, porque soy su padre y no su colega- y a quién se dirija para buscar respuestas.

Júlia es una niña muy inteligente y no cesa de buscar respuestas satisfactorias a las dudas que le pueden surgir, como alguna vez ya he escrito en el blog; pero lo cierto es que en un momento en que su cuerpo experimenta cambios y aparecen nuevos factores emocionales, como pueden ser las afectivas, sexuales o de otro cariz más serio -como tabaco, alcohol o drogas- cabe la posibilidad que en su proceso natural de rebeldía y afirmación de su incipiente personalidad explore fuentes de conocimiento que no sean fiables. 

A mi juicio, probablemente -y por este orden- acudirá para encontrar respuestas a su círculo de amigos más íntimo, compañeros/as de clase, Internet y en último lugar los padres. De todos estos círculos y como no podía ser de otra manera, me centraré en Internet. 

En algunas de mis presentaciones -por ejemplo la de SEECIR- siempre pongo como ejemplo el adolescente con las hormonas en ebullición, que está planeando tener su primera relación sexual, y quiere recabar información; no le preguntará a sus padres -además, intuyo que existe un sesgo entre las respuestas que recibiría un niño o una niña, más allá de las diferencias anatómicas- sino que buscará información en otras fuentes; y siempre cito como posible fuente de información confiable a Infermera Virtual, del COIB.  

Pero claro, yo no soy un padre normal. Soy un e-padre en la más amplia acepción del término, con un conocimiento muy superior al de la población general en cuanto a uso de recursos de conocimiento y salud online; mi perfil corresponde aproximadamente al 0,0001% de la población del país; en el caso de mi hija, a no ser que le informe específicamente sobre el sitio Infermera Virtual, no conocería a priori su existencia. Esto significa que este tipo de recursos son desconocidos para la gran mayoría de la población.

Así que cabe preguntar: ¿Y los (pre) adolescentes? ¿Dónde van a buscar información relevante sobre hábitos y salud? 

En primer lugar, cabría ver el papel de los docentes, -es decir, los profesionales de educación primaria y secundaria- sobre todo lo que tiene que ver con hábitos de alimentación, función sexual y reproductiva o ante hábitos tóxicos, y examinar qué recursos online confiables están recomendando o no. 

Pero por otra parte, nuestros niños ya tienen unas habilidades digitales que sobre el papel ya son superiores a las de sus progenitores, con lo que la primera opción para ellos será hacer una búsqueda en Google. 

Si nuestro adolescente representativo no ha adquirido criterio en cuanto a la identificación de sitios web confiables del sector salud -tal como se indica en este número de la revista Ser Padres- corremos el riesgo de que cualquier desaprensivo que tenga conocimiento de SEO y que use las palabras clave adecuadas, pueda posicionar webs con un contenido que potencialmente pudiera ser lesivo para los intereses del adolescente: si está buscando información sobre métodos anticonceptivos y aparece en la primera página de resultados de Google -se calcula que más de un 90% de la población no pasa de esta primera página- una página en la que se ensalcen las virtudes de los preservativos hechos de punto de cruz o de papel aluminio -esto es una exageración rayana en lo grotesco, pero me sirve para ilustrar la cuestión- el adolescente va a tener un problema y nosotros como padres también. 

De hecho, en la compilación de información previa a la publicación del blog, en una búsqueda simple por Google he encontrado en la primera página, como resultados 1 y 3, fotos de preservativos de ganchillo y un grupo de Facebook sobre dichos "artefactos"; así que la realidad, aunque grotesca, siempre supera a la ficción.

Hace falta ver el papel de las instituciones sanitarias y el factor de impacto que puedan tener las acciones informativas, formativas y divulgativas en nuestros hijos, pero me podría atrever a afirmar que su efectividad tiende a nulo, y es que estas acciones en su gran parte usan canales de difusión para adultos, cuando quizás nos tendríamos que fijar cuáles son los hábitos y canales de información que usan habitualmente nuestros hijos. 

Así pues, probablemente tendrían más impacto estas campañas situadas en webs de programas de TV para niños y adolescentes de éxito o en webs de canales temáticos para este público que no otros sitios, o incluso -y con dinero para hacerlo- hacer spin offs de series de TV populares dirigidas a este público, específicas para ilustrar respuestas a cuestiones como las que planteamos al inicio del post . 

¿Y las redes sociales? 

Cabe ver que la aceptación de las iniciativas dirigidas a padres y a niños no están indexada de una manera proporcional a la inversión económica realizada sino por la calidad, accesibilidad y disponibilidad de los contenidos y sus proveedores. 

Así, es paradigmático que grupos de Facebook como El médico de mi hijo -iniciativa altruista y colaborativa liderada por Jesús Martínez, entre otros profesionales de la salud- tiene muchos más usuarios y actividad que otras iniciativas institucionales, dotadas con community managers que gestionan sus canales social media -con todos los recursos de toda clase que esto implica- pero vistos los resultados de éstas no sé hasta qué punto justifica dicha inversión. 

Adicionalmente muchas veces hay un serio problema de target, pues este tipo de iniciativas tienen que ir dirigidas a niños y adolescentes sanos también, no tan sólo al núcleo de pacientes. 

Un punto sin apenas importancia: en este caso, si la web 2.0 es diálogo, para esta población diana lo es aún más, ergo no basta con parecer 2.0, hay que ser 2.0; hay que responder siempre. 

Por otro lado, aunque en el pasado algunos hospitales abrieron páginas web de bioética -donde se podían hacer consultas anónimas para que las respondiera un médico, escenario especialmente atractivo para un adolescente ávido de información y lleno de vergüenza- echo en falta que en los grandes centros sanitarios no haya más recursos de este tipo, pues hace falta recordar que el adolescente difícilmente irá al pediatra o médico de familia solo, y para el pre-púber es sencillamente inviable no ir acompañado de un familiar adulto. 

Así pues, parámetros como la difusión en los canales adecuados, la adquisición de criterio del niño, la calidad, accesibilidad y disponibilidad de los recursos informativos y la implicación de actores educativos pueden ayudar sobremanera en la consecución de las respuestas que pueden necesitar nuestros hijos y que pueden afectar a su salud y desarrollo como personas. 

Queda mucho camino por recorrer.

Quinto aniversario.

Hoy, hace cinco años, empezaba la aventura de escribir un blog; en aquel momento se llamaba "Inquietudes de Maimónides" para pasar en 2010 a "Perdidos en Pandora".

En este tiempo me han pasado muchas cosas, unas buenas y otras no tan buenas, y en las que he crecido como profesional y como persona; en verdad os digo que si miro al Rafa que empezó el blog en 2007 y me miro ahora, somos dos personas totalmente diferentes; diría incluso que en este último año, he dado la vuelta a mi vida como un calcetín.

Y todas estas vicisitudes vitales han tenido su reflejo aquí, porque este espacio, más profesional, como el Tumblr, que es mucho más personal e íntimo, son un reflejo de mi alma, pues no concibo escribir sobre nada que no interiorizo, ni tampoco escribir sin tener el ánimo adecuado; y toda mi producción bloguera transpira en cada momento mi estado interior.

Debo decir que tras mucho tiempo de zozobra, ahora gozo de un equilibrio emocional, personal, profesional que no dejan de sorprenderme, teniendo en cuenta los dos duelos casi consecutivos que pasé en el último año.

Pero como decía mi buena amiga María José Alonso en un tweet de hace días, "La vida siempre se abre camino", y tras un verano para recordar -en el que la vida se ha abierto camino- aquí estoy, listo para afrontar nuevos retos personales y profesionales.

Desde aquí agradecer a mis padres, mis hijas, mis amig@s 1.0 y 2.0 su apoyo incondicional -vosotros sabéis quienes sois-; también quiero agradecer sus actos a tod@s aquellos en quienes confié y me decepcionaron profundamente, porque gracias a ellos soy más sabio y más fuerte.

Por último, he encontrado personas excepcionales, maravillosas, generosas, a las que no conocía, y que han dejado profundos surcos en mi alma -sabéis quiénes sois-. Gracias de todo corazón.

Me gustaría compartir con vosotros algo que escribí en el Tumblr, que forma parte de la novela que estoy editando en estos momentos, y que creo que refleja con precisión mi estado de ánimo en los últimos tiempos:

He necesitado poner orden en estos últimos azarosos meses de mi vida, donde el dolor y la adversidad, una y otra vez, me han golpeado sin piedad. 

Debo decir que jamás había experimentado un dolor tan lacerante como el que he experimentado; debo decir que jamás me había mostrado en público con los ojos arrasados en llanto. 

Debo decir que había tratado el duelo con ligereza, como si no existiera, mientras mi corazón sangraba de rabia y pena; el dolor, a veces profundo, insoportable; otras, ligero y soportable, pero siempre compañero en mi última singladura. 

Dicen que la adversidad templa las almas de los audaces, almas que sin duda alguna son almas antiguas, que han vivido múltiples vidas, en otros tiempos, y porqué no decirlo, en otros espacios. Pero cuando experimentas pérdidas como las que yo he sufrido, es fácil entender que la desesperación se adueñe de ti, y que creas que no hay salida, que estás sumido en el infierno mientras que, en realidad, a tu alrededor, florece la primavera. 

Y es que el secreto es relativizar, buscar la distancia que te permita recuperar la serenidad; buscar, por qué no, aquella mirada que sea capaz de leer en los renglones torcidos de tu alma. 

En algún momento compartiré momentos en los que tendré los ojos anegados de lágrimas; en otros, cerraré los ojos y me dejaré mecer por mis recuerdos más dulces, mientras flota una sonrisa lacia en mi boca. 

En este viaje catártico en el que estoy inmerso, a medio camino entre la realidad cruel y un onirismo mágico, sólo se admiten viajeros audaces que sepan vivir con el corazón en un puño.

Después de estas reflexiones y volviendo al tema que nos ocupa, que es conmemorar este día, he querido preparar una película, ayudado por las chicas a las que más quiero, en la que en un formato desenfadado responderé a preguntas como por qué empecé con el blog, ¿la(s) mujer(es) de rojo existen?, si me arrepiento de lo que he escrito, sobre el programa de protección de princesas y algunas otras cosas.

Espero que os guste y que siga disfrutando de vuestra compañía en esta casa que más que mía, es vuestra.



Celebración.

Esta semana se cumple el 5º aniversario de este blog que estáis leyendo, y dado que estoy pasando por una época de mi vida en la que cualquier cosa -por pequeña que sea- merece celebrarse, pues aquí también lo haremos.

Estuve dando vueltas a qué podía hacer para celebrar la efeméride, así que pensé en hacer un video con algún tipo de entrevista en el que diera respuesta a todo aquello que siempre habéis querido preguntar pero que, por una razón u otra, nunca habéis preguntado.

Para preparar las preguntas conté con una guionista de excepción, mi hija Júlia (en la derecha de la imagen) mientras que Helena, (en el centro) se encargó de los efectos especiales; las otras preguntas -entrevista nocturna- han ido a cargo de Celia Costa -una buena amiga, y doy fe de que es muy tímida: no quiso que se grabase su voz- haciéndose cargo ella también de la grabación con las dos cámaras.

Las localizaciones de la entrevista han sido dos: la nocturna corresponde a los jardines de Miramar, en la montaña de Montjuic, y la diurna a los jardines del Museu Frederic Marés

La grabación nocturna se realizó con un smartphone Samsung Galaxy SIII y la diurna con una cámara compacta Nikon Coolpix S9100, en ambos casos en HD1080p.

Para que tengáis un pequeño avance de lo que os espera el día 14 de septiembre -que es cuando se cumple el aniversario- me he permitido preparar un trailer al más puro estilo Hollywood, que estoy seguro os va a gustar mucho.

Por otro lado, y a rebufo de otr@s ilustres blogueros del sector que también han remodelado sus sites, también he cambiado el diseño; dado que se acabó mi duelo y que la vida vuelve a sonreírme, se acabó el luto. :-)

Así que, preparados, cámara... ¡acción!

La conciencia del pulpo.

Durante los últimos días se multiplican las noticias sobre la "adquisición" de conciencia de animales diferentes al Homo Sapiens; para ser más concreto, se nos dice que se han descubierto estructuras cerebrales similares a las que corresponderían al área del cerebro humano donde radica la conciencia.

Entre estos animales hay unos cuantos mamíferos, un ave, y un único invertebrado: un pulpo. 

De los pulpos se habla más bien poco en los mentideros, y sin embargo, es un animal notablemente inteligente si lo medimos por el número de neuronas que conforman su cerebro, "sólo" 500 millones, y cuya distribución está más cerca de un modelo de inteligencia distribuida, pues en cada uno de los tentáculos radica un buen número de ellas, que no uno centralizado como el que pueda corresponder a los vertebrados superiores. 

Así pues, son capaces de encontrar la salida de un laberinto, destapar frascos con tapa a rosca -como el pulpo de la foto- e imitar a sus congéneres... y si no hablamos de otra civilización inteligente en la Tierra es por el nada despreciable detalle de que mueren, tanto macho como hembra, al muy poco tiempo del nacimiento de las crías, con lo cual no pueden transmitir el conocimiento adquirido; porque sin duda son capaces de aprender.

Capaces de recoger las piedras exactas para disimular la entrada de su guarida, de usar un notable ingenio para resolver problemas sencillos e incluso inducir al engaño, y para demostrar cambios apreciables en su comportamiento cuando se le introduce en un medio desprovisto de estímulos; dicho en otras palabras, son capaces de aburrirse. 

No soy un pulpo -aunque bien pudiera existir alguien que creyese que lo soy- y en cambio, manifiesto la misma capacidad de recoger piedras, resolver problemas sencillos, inducir al engaño y aburrirme; todo esto viene porque día sí y día también estamos asediados por noticias de signo adverso, que en algunos casos nos ponen el corazón en un puño y que ante la ausencia de estímulos de signo diferente, tendemos a caer primero en la indiferencia, para luego coquetear sin disimulo alguno con el aburrimiento más genuino. 

Y aunque oigo voces a mi alrededor que indican vías de solución, que promueven salir de la inmovilidad forzosa, también es cierto que esas voces provienen de revolucionarios de salón, de personas que no tienen el más mínimo interés en que las cosas cambien, que soliviantan los ánimos con discursos mesiánicos, cuando no claramente incendiarios, porque tanto es que les hagan caso o no, ellos siempre ganan. 

Y es que quizás no hemos entendido una cosa: no estamos en una crisis económica, estamos en una crisis sistémica, y esto no se resuelve apuntalando bancos o creando empleos con fondos que no existen; estamos en un momento de la historia sólo comparable al fin del Imperio Romano o al inicio de la Revolución Industrial. 

Mirar hacia atrás sólo nos sirve para no cometer los mismos errores; escondernos en el "ya os lo dije yo" sin avanzar, tampoco; pensar que nada ha cambiado, o lo que es aún peor, esperar que vuelvan los buenos viejos tiempos, menos, pues ahora, lo pasado es muerte. 

Lo que me pide el cuerpo es arrancar el tronco y las raíces podridas del árbol, pero hay demasiados intereses como para que esto llegue a suceder de manera incruenta; no hay ideal ni progreso alguno que justifique la pérdida de una única y preciosa vida humana; así que ya veis, estamos en una situación de "dead-lock" -al decir de los informáticos- o de perpetuo "jaque mate" -al decir de ajedrecistas- aunque en lenguaje llano y claro la expresión bien pudiera ser "estamos aviados". 

Al igual que pasa cuando se finaliza una relación sentimental -el amor, entendido de manera transitiva, hay veces que permanece y se va transformando en el tiempo y en el espacio y, por tanto, pervive, y hay otras veces que, incapaz de evolucionar, acaba muriendo- quizás no tenemos claro a dónde queremos ir, o qué queremos, pero sí que tenemos claro qué no queremos. 

Y éste, señoras y señores, es el auténtico punto de partida: adquirir la conciencia que, como lo haría un pulpo, nos permita resolver el problema que nos afecta a todos por igual.

Ya soy PediaTIC.

A finales de marzo, tras una cena para acompañar a mi anestesióloga favorita, la sin par Doctora Jomeini, en su visita a Barcelona, en la que se reunió lo más selecto y granado de la blogosfera sanitaria hispana, se formaron unos grupitos para empezar a volver a casa... más o menos ya todos tenían claro cómo iban a volver, y yo ya estaba haciendo un mapa mental de dónde estaba la estación de metro más cercana, cuando sonó una voz dulce detrás, a mi izquierda, preguntando que en qué dirección iba.

Me volví, y la voz correspondía a Amalia Arce, enfundada en su mítico abrigo rojo; le contesté indicándole la zona en la que vivo, y me dijo que iba en la misma dirección, ofreciéndose a llevarme; asentí, y la acompañé a su coche.

En el transcurso del trayecto me habló de algo que la ilusionaba mucho, algo llamado PediaTIC, que tenía que ser punto de encuentro entre pediatría y TICs.

Inocente de mí, le pregunté si ya tenían un informático. Se mantuvo en silencio, y aprovechando un semáforo en rojo, me miró fijamente y me dijo que no, y acto seguido me preguntó si yo querría participar.

Mi respuesta fue sí. Es más, le ofrecí un cheque en blanco: que la organización fijara el tema y yo me adaptaba a ello, sin problemas. 

La autoricé a hablar en mi nombre, mientras una parte de mi mente pensaba en la audacia de lo que acababa de decirle.

Afortunadamente la organización de PediaTIC ha sido prudente y no me ha pedido nada que no pudiera hacer... :-)

¿Y cuál es la propuesta? Un taller donde exploraremos el lado oscuro de la tecnología, los riesgos a los que pueden verse sometidos nuestros menores, las claves para prevenirlos, en un formato nada informático y donde me gustaría que hubiera una gran participación de todos los asistentes. Cuando hablo de asistentes pienso en clínicos, en docentes, en padres, pero también en informáticos, pues quizás tienen un concepto más laxo en la protección del menor de lo que pudiéramos imaginar.

Por otro lado llevo ya un tiempo preparando material de referencia y consulta para los participantes del taller para que puedan acceder a él cuando finalice PediaTIC.

Debo decir que para mí es un placer y un honor participar en este evento, y sólo espero y deseo que mi aportación pueda ser de utilidad para los asistentes al taller.

Así que os espero a todos en PediaTIC el 20 de octubre. No faltéis.