Hoy, en el transcurso del FòrumCIS, he explicado la metodología LivingLabs aplicada al ámbito de la salud.
Desgraciadamente, no ha habido streaming, y creo que tampoco ninguna foto.
Hablar de LivingLabs en salud es hablar sobre todo de colaboración, de equipos multidisciplinares, de peer-to-peer, de la espiral de la madurez de desarrollo, tanto de fuera a dentro (producto o servicio nuevo) como de dentro a fuera (producto o servicio ya existente).
Hacer énfasis en no dar nada por sabido, en preguntar al usuario no tan sólo lo que necesita sino lo que desea y medir el GAP, las técnicas de "interrogatorio" para llegar a descubrir cual es la aspiración real de los usuarios son parte de la metodología, siempre pensando en clave innovación 360º: cualquier actor de la cadena de valor sanitaria puede ser origen de innovación.
Espero que disfrutéis de la presentación tanto como yo al confeccionarla. :-)
Hoy, en el seno del Fòrum AeroTelecom, me pidieron que hiciera una ponencia para hablar de telemedicina...
La verdad es que por el tipo de evento (y porque recibí alguna petición expresa en ese sentido), me decidí a mirar el topic desde un punto de vista aeronáutico.
Pero el problema consistía en qué sector: aviación civil, militar, deportiva, paracaidistas...
Decidí al final mirar a las estrellas: en la ponencia del PodCamp ya hablaba de proyecto de especie...
Así que la elección estaba clara: telemedicina, en el entorno de una misión tripulada a... Marte.
Pedí ayuda a mi gran amiga María García-Puente, la mítica @bibliovirtual, que se encargó de buscar la evidencia disponible en éste ámbito, y que, sin su ayuda, hubiera sido imposible la realización de la ponencia... ¡Muchas gracias, María!
Aunque se ha grabado en vídeo, desconozco cuando estará disponible, así que aquí tenéis el storytelling:
Vivimos en un planeta llamado Tierra, que a parte de ser nuestro hogar, es la nave espacial más grande del mundo... gira alrededor del Sol por espacio de 365 días y acompaña a nuestra estrella en el periplo de dar la vuelta a la Vía Láctea, nuestra galaxia, un viaje de 200 millones de años.
En este planeta se desarrolla todo nuestro ciclo vital, y también cabe decir que hemos explorado en lo posible este mundo...
Y hubo un momento en que el hombre elevó los ojos al cielo... y decidió ir a la Luna... un proyecto que nace en la época de la Guerra Fría, fruto de la lucha por la supremacía entre EEUU y la URSS, y que ganan los Estados Unidos... de aquella época, 41 años atrás, perviven multitud de dispositivos que sin duda, han cambiado el mundo: desde el humilde cierre Velcro hasta el microprocesador.
En aquel momento es cuando se experimenta a gran escala con sensores de pulso, temperatura, se habla de canales biológicos... el hombre estaba indefenso en uno de los medios más hostiles que existen y era necesario protegerlo; también era necesario medir los efectos del vuelo espacial sobre el organismo humano.
Acaba el programa Apolo, y nace la necesidad de crear un sistema de transporte reutilizable que pueda servir para construir un asentamiento humano permanente en el espacio... así nació el Space Shuttle.
Y después de las experiencias de Skylab, Salyut y Mir, se crea la International Space Station... ya hay un asentamiento humano permanente en órbita... el destino esta vez no es la Luna, ya sabemos que es un terreno yermo...
El destino se llama Marte...
Marte, uno de los planetas interiores, a una distancia que varía entre los 56 y los 400 millones de kilómetros de la Tierra... más pequeño que nuestro planeta, con una gravedad por debajo de la terrestre.
Los parámetros de misión son:
Duración de 879 días, 619 en suelo marciano
Tripulación de 8 astronautas
Propulsión química / iónica / nuclear
Los riesgos para la salud de la misión los encontraréis en la slide número 9, de los que resaltaré los riesgos psicosociales, la baja gravedad, las radiaciones de alta energía y la inaccesibilidad de centros sanitarios.
Los riesgos psicosociales son evidentes, pues aún y ajustando perfiles de personalidad, la convivencia forzosa de tantas personas en un espacio reducido más tarde o más tempranopuede desencadenar algún conflicto.
En cuanto a la inaccesibilidad, en la slide 13 se recuerda la historia de la Dra. Jerri Nielsen, una exploradora antártica, que se detectó un cáncer de mama tras una biopsia en lo más duro del invierno antártico, y ante la imposibilidad de poder evacuarla, la USAF lanzó en paracídas el material y utillaje necesarios para que pudiera autoadministrarse la quimioterapia... fue evacuada varias semanas después.
En nuestro caso, la nave estará entre 56 y 400 millones de km, con un tiempo medio de transmisión ida y vuelta de unos 20 minutos...
Por otro lado, la baja gravedad provoca una pérdida de masa muscular que puede llegar al 40%, así que es vital mantener una rutina de ejercicio físico.
Podemos hablar también de los inevitables sensores corporales, pero necesitamos algo más que nos permita el avanzarnos y prevenir riesgos... slide 15.
Hablamos de dos proyectos:
Help4Mood, que permite la detección del estado de ánimo, proyecto originalmente dedicado a pacientes con depresión mayor, en fase de desarrollo, y que se podría aplicar perfectamente en un entorno como el descrito
MedCat, que es un sistema experto dedicado a la gestión de patologías crónicas, pero que también, por sus características pudiera ser usado en una misión interplanetaria.
Aquí os dejo la presentación, y espero que la disfrutéis tanto como yo lo he hecho preparándola... :-)
La verdad es que visto desde un punto de vista de médico, el razonamiento es impecable.
A mí, como profesional de la informática retirado de la primera línea de fuego, me gustaría ahondar un poco más.
En primer lugar decir que tanto el diseño como usabilidad de los sistemas de información sanitarios existentes en nuestro país dejan mucho que desear, y que desde el punto de vista de interfaz humana, están más cerca de los diseños de los años 80 que no lo que se estila en el año 2011... y no es un problema de presentar la información en modo carácter o con ventanas... es mucho más profundo.
No es un problema de que sólo es A o B, sólo 0 y 1... existe la lógica difusa, existen los thesaurus, y existe sobre todo el diálogo...
Desgraciadamente, en nuestro país, existen multitud de sistemas de información clínicos "tocho": poco amigables, poco usables, áridos, farragosos...
Encontrar el equilibrio entre lo requerido por la administración sanitaria con propósito estadístico, de control de gestión o de usabilidad no está reñido con diseños de HCE que realmente tengan al profesional en mente.
Así pues, se evitarían casos en que tras una inversión multimillonaria en euros en HCE los profesionales acaban volviendo al procesador de texto y al papel.
Además, cuando por consenso, en el seno de una comisión de documentación clínica, se decide que en la historia clínica se registra (o deja de registrar) cualquier ítem, la modificación y adecuación de la historia clínica electrónica no debiera ser más compleja ni más cara que la petición a la imprenta de formularios.
Y este punto es vital, porque el registro clínico es algo vivo, adaptable, es LA herramienta, el punto de referencia para poder tratar eficazmente a un paciente.
Poder dibujar, no verse coartado por una serie de campos desplegables con valores fijos, o que el sistema de modo subyacente pueda encontrar la información necesaria sin restringir la capacidad del profesional de poder desarrollar y anotar un curso clínico, son algunos de los retos que hoy día tienen los diseñadores de sistemas de información clínicos, aparte de las interoperabilidades que se puedan exigir tanto con sistemas departamentales (Laboratorio, Imagen, Farmacia o sistemas de telemedicina), como con sistemas de Historia Clínica Regional (como el SGP de Aragón o HCCC de Catalunya), la del SNS o el framework de epSOS.
Combinaciones de thesaurus local con thesaurus sistematizados de ámbito global, como puede ser UMLS, unido a mecanismos de búsqueda semántica en el curso clínico, pueden ayudar tanto a los documentalistas del hospital como mejorar el nivel de definición de búsqueda cuando se hace algún tipo de estudio epidemiológico, uso de terminologías como las de SNOMED-CT... es una aproximación más racional al balance entre las necesidades del gestor y las del clínico.
El problema no es digitalizar o no: el problema es que lo que digitalizamos lo hacemos con recursos técnicos obsoletos, desde un diseño que tiene en mente al gestor y no al profesional.
El problema es que además, cada vez los repositorios clínicos "as is" son mucho más que un archivo longitudinal de historias clínicas... estos repositorios son los depositarios del conocimiento de la organización.
Así pues, hay que ir mucho más allá en cuanto al registro estructurado de la información tal cual se entiende hoy día: debemos empezar a pensar en arquetipos, pues tan importante es la información absoluta que recogemos, como el contexto en que es recogida... tan importante es conocer los valores TAM y TAm del paciente como el instrumento con el que se realiza dicha medida, y si el paciente estaba de pie, sentado, incorporado o estirado, por poner un ejemplo sencillo... normas como la EN/ISO13606 ya nos marcan un camino a seguir en este caso.
Y aún así y todo, quedarán islas, áreas donde no puede llegar la digitalización porque el coste y la usabilidad la descartan... quedaran las hojas de cálculo y los documentos de texto, así que también el repositorio debe tener cabida para subir esta documentación clínica en un formato documento, esto es, que no se pueda modificar una vez emitido.
Hay otro pequeño detalle, no despreciable precisamente: aquí es costumbre implantar los sistemas de información sanitarios sin una reingeniería de procesos previa, y no precisamente vista desde una óptica TIC... cuando los procesos subyacentes son ineficientes, cuando la redundancia campa por sus respetos, cuando se ejecutan las tareas "porque siempre se ha hecho así", sin mejor razón aparente, aplicar TIC sin optimización previa es hacer que la ineficiencia se ejecute más rápido, nada más; una eficaz reingeniería de procesos, organizativa y clínica evitaría más de un disgusto y haría que todos trabajaran de un modo más eficiente.
Estos son los límites de verdad... y falta mucho, muchísimo camino por recorrer, cierto.
Foto: Foto real de un fonendo digitalizado en uno de sus extremos. :-)