Un título atrevido para un post que creo no va a estar exento de polémica.
Mucho hemos hablado en Pandora del empowerment, la corresponsabilidad entre paciente y clínico y hemos explorado modos de implementación de esos conceptos.
Pero la corresponsabilidad no afecta sólo a estos dos actores... no afecta sólo a los centros y a la Administración Sanitaria: afecta también a la industria.
Afecta también a las Big Pharma...
¡Vaya!, pensarán algunos...
La realidad es que las Big Pharma se encuentran delante de su ser o no ser en un espacio temporal de unos 15 años... se va a transformar su modelo de negocio y su modo de efectuar placement de productos como hasta ahora no se había visto.
Sí, es cierto, su modo primario de placement, de diseminación, no va a cambiar de modo inmediato, el binomio visitador y patrocinio se va a mantener... pero va a perder peso.
Recordad que hablábamos de paciente corresponsable: informado, con criterio, capacitado para tratar por igual con su clínico referente.
Paciente informado es paciente que no tan sólo es capaz de buscar información y asimilarla, sino que además puede encontrar y conocer otros métodos de tratamiento.
Un paciente informado, un paciente que tiene capacidad de influencia... es un prescriptor pasivo.
Las Big Pharma ya se habían enfrentado a desafíos parecidos: psicólogos, fisioterapeutas y enfermer@s son prescriptores pasivos... que están dentro de centros sanitarios.
¿Qué va a pasar con los e-pacientes?
¿Los visitadores irán puerta por puerta?
No, no lo creo.
La respuesta está en los social media.