En este primer trimestre, en el que una serie de catástrofes naturales en forma de movimientos telúricos en Haití y Chile, las infraestructuras de comunicaciones han jugado un papel preponderante en los mecanismos de ayuda en ambos países... quizás debiéramos empezar por orden cronológico... y también quizás debiéramos extraer las lecciones a aprender...
Haití, uno de los países mas pobres de la tierra, es golpeado por un terremoto de magnitud 7,3 Richter...
La situación es que las construcciones no están preparadas para soportar el terremoto, y que una de ellas se revelará fundamental para el curso de las operaciones de rescate posteriores al seísmo, y es que el edificio donde se albergaba toda la infraestructura de enrutamiento entre las redes fija y móvil de telefonía quedando gravemente dañados y la electrónica inservible...
Las consecuencias fueron que estando relativamente intacta la red de comunicaciones voz, las comunicaciones de los móviles de las víctimas no llegaron nunca a los servicios de emergencia...
Realmente las primeras noticias que llegaron sobre la magnitud de la tragedia fue, una vez mas, a través de los radioaficionados...
Inmarsat moviliza una de sus fundaciones, Télécoms Sans Frontières, para desplegar equipos de emergencia que permitiesen sustituir las infraestructuras dañadas, dotando a los primeros equipos de rescate de capacidades de voz y datos a través de la flota Inmarsat...
El resto ya es conocido... desembarco masivo de medios, presencia del músculo militar y logístico de las fuerzas armadas USA...
De entrada, en el caso de Haití, pocas lecciones se pueden extraer, a mi juicio, pues quedando tocado el corazón del sistema de comunicaciones desde el primer segundo, es muy difícil coordinar esfuerzos a posteriori, y más en un país que, previo a la catástrofe, carecía de de prácticamente todo lo que se pudiera considerar necesario para el funcionamiento ya no de un país, sino de una comunidad visto desde los estándares de nuestro nivel de vida... deficientes estructuras sanitarias, falta de redundancia en los servicios básicos, deficiente diseño del sistema de comunicaciones... realmente una situación previa de partida que no era ni mucho menos la mejor posible.
Y llegó el turno de Chile... probablemente el país más desarrollado según nuestros estándares de toda América Latina, fue golpeado por, primero un terremoto 8,8 Richter, y después por un tsunami con olas de hasta 10 metros.
Las comunicaciones aparentemente no quedan demasiado afectadas, y emerge por primera vez el uso de medios 2.0 como medio para poder articular las acciones de ayuda, complementando eficazmente las redes de radioaficionados que también jugaron un papel muy importante...
Me refiero al uso masivo que se hizo de Twitter desde el primer instante...
Si observamos los primeros mensajes, se centran sobre todo en la búsqueda de las personas que pudieran estar en las zonas afectadas por el temblor...
De hecho, y durante los primeros momentos, hay un acuerdo tácito por parte de todos para usar el hashtag #terremotochile para facilitar la recepción y comprensión de los mensajes.
Siguiendo con la observación, en las primeras horas tras el seísmo, la Cruz Roja Chilena abre cuenta en Twitter y hay un cambio paulatino en los mensajes, donde crecen más las solicitudes sanitarias, manteniéndose las pautas de búsqueda de desaparecidos.
El lunes, es el Ejército de Chile quién también abre una cuenta Twitter por el mismo motivo...
Google, además, sobre la marcha, crea un servicio para ayudar a la localización de los desaparecidos.
En el momento de iniciar las peticiones sanitarias, el panorama de la población afectada no es precisamente bueno, pues estamos hablando de 9 hospitales total o parcialmente afectados por el seísmo, es decir, hablamos de unas 4000 camas afectadas.
También se observa por parte de médicos chilenos presentes en el timeline, un cambio en el modo de actuar, pues de relatar en las primeras horas atención a casos con politraumatismos de diferente consideración (golpes, fracturas, cortes, arañazos), hay un desplazamiento también hacia otros tipos de atención sanitaria como pueda ser la atención a la salud mental de la población... síndrome del stress post-traumático, crisis de ansiedad, trastornos adaptativos... se hacen llamamientos a la población para que recuperen los hábitos normales, el ritmo diario para minimizar el impacto de la catástrofe...
Recuerdo un twit de @natho47 en el que se pide para un paciente concreto que se haga llegar un fármaco concreto con una determinada pauta... otro ejemplo de cómo usar la red para dar indicaciones a los equipos de rescate y soporte.
@natho47, @camilo__erazo, y otros muchos médicos chilenos más que estuvieron ahí, ayudando a la población y haciendo saber por Twitter sus necesidades han sido básicos para poder atender de una manera eficaz a los afectados.
Por último, los últimos movimientos en el timeline indican ya la búsqueda de especialistas para evaluar la reconstrucción de infraestructuras...
Por supuesto, hubo también indicaciones para farmacias, supermercados, gasolineras... y también noticias sobre saqueos y disturbios... y los inevitables trolls, y los rumores sin confirmar...
Destacar la gran labor durante el fin de semana del seísmo y parte de esta semana de @sinoficina, mi buen amigo José Antonio Galaso, del @citilab, persona con fuertes vínculos emocionales y familiares con Chile, y que de una manera improvisada, puso desde el primer momento sus medios personales para facilitar las comunicaciones entre España y Chile, poniendo cordura y sentido común, contrastando las informaciones y canalizando en la medida de sus posibilidades el flujo de información... el día 1 de marzo publicó un estupendo post, de lectura imprescindible, que os animo a leer... y hablo de él porque estuve viendo (leyendo) sus esfuerzos, pero hubo otros muchos, tanto en Chile como en España, que también estuvieron al pie del cañón.
¿Qué lecciones se pueden extraer de Chile?
- La primera y más importante, que Twitter, bien usado es un método eficaz de información y comunicación en caso de emergencia.
- El uso del hashtag #terremotochile permitió la correcta identificación de los mensajes diregidos desde y hacia Chile y también ayudó en las operaciones de rescate y soporte.
- Fue posible este uso gracias a que, al contrario de Haití, aparentemente las redes de comunicaciones no sufrieron un duro golpe...
- Importante resaltar que hubo un día de esta semana que se coordinó una acción de soporte vía Twitter desde España para Chile... bien para la acción de soporte, pero el uso indiscriminado del mismo hashtag que usaban los equipos de rescate cegó literalmente Twitter... por tanto cualquier acción de soporte debería usar un hashtag parecido pero nunca el mismo que usen los equipos de rescate...
- Quizás, y como experiencia, dado el buen uso de la herramienta por parte del Cruz Roja y el Ejército, a lo mejor sería importante el reservar una cuenta Twitter (o varias, una por país) que jugaran el mismo papel que se usa en náutica la frecuencia que se usa para comunicaciones de emergencia (en España el canal 16) y que sólo se usase en situaciones de emergencia... un estilo a lo que significa el número de teléfono 112, por ejemplo.
Seguro que hay otros que quizás han vivido de manera más directa esta situación... les invito y les animo a que dejen aquí sus comentarios, cualquier aportación sea del signo que sea, será, como siempre, bienvenida.