La generación "Messenger".

Hace un tiempo hablé con un gerente de un grupo de hospitales, y entre otras cosas, comentaba que debía prever las necesidades de los pacientes / usuarios / ciudadanos a medio y largo plazo.

Argumentaba que dado que esta generación es una generación que vive "on-line", conectada via SMS, Twitter, Messenger, Skype, etc. difícilmente entenderían, en el momento en que fueran usuarios de servicios sanitarios de una manera habitual, que los trámites y visitas médicas fueran presenciales.

Razones no le faltan, pues un gran número de actos médicos no requieren de una exploración física inmediata, sino que tan sólo consisten en revisar resultados (electrónicos) y prescribir tratamiento...

Con herramientas de chat, email, llamada voz o videollamada, más tecnologías que se están desplegando, como la receta electrónica o la cita web, esto sería posible.

Este es el lado brillante de la tecnología...

El lado oscuro lo compone el aumento de la adicción a este tipo de tecnologías entre nuestros jóvenes... y no tan jóvenes, ya conozco algún jubilado que "le cuesta" desengancharse de Internet.

Noticias como ésta deben hacernos reflexionar.

Tengo dos hijas pequeñas (la mayor de 6 años y medio y la pequeña de 4) y me consta que hay compañer@s de su clase (1º de primaria) que tienen un acceso sin demasiado control parental por parte de sus padres.

Sin obviar las innegables ventajas del mundo "on-line" puestas al servicio de la educación ni negar el acceso de las mismas a los más jóvenes (en mi casa el acceso está controlado por tiempo y siempre que yo esté presente en la misma habitación), si que creo necesario el fomentar hábitos de interrelación convencional.

El jugar a un juego de mesa, ir a jugar al parque, fomentar la lectura de material escrito (libros y revistas), hacer actividades presenciales en grupo, y controlar el acceso tanto en tiempo como en contenidos a los medios electrónicos creo que son claves para la formación de los más pequeños.

Entiendo que a veces, nosotros los padres, por la presión laboral, por los desplazamientos en espacio y tiempo, no podamos dedicar el mismo tiempo que nos dedicaron nuestros padres, y quizás las consecuencias las estamos empezando a vivir ahora.

A vueltas con Internet móvil. Simyo y Qtek 9000.

Estoy en un momento de mi vida en el que debo estar pendiente de mi correo electrónico personal, con lo cual voy mirando diferentes gadgets para poder estar atento al mail... y mantener activo este blog, pues últimamente voy un poco liado y no puedo dedicarle mucha atención.

Y todo esto debe ser desde un dispositivo propio.

Pienso que la única posibilidad que tengo pasa por disponer de algún tipo de teléfono móvil con alguna tarifa de Internet, o bien algún netbook con modem integrado (o externo) que me permita hacer este tipo de tareas.

Debe ser algo que pese poco y que lo pueda transportar en la cartera (a uno ya le pesan los años...)

De entrada, ahora mismo soy cliente de Vodafone, el problema es que me parecen muy caras sus tarifas por conexión puntual, y tampoco tengo un consumo de datos tan grande como para ir a una tarifa plana.

Así que toca buscar alternativas más económicas...

Ahora estoy evaluando Simyo, es un operador móvil virtual que funciona sobre la red de Orange, y por tanto tiene su misma cobertura.

¿Por qué Simyo y no otras (me consta que hay más baratas)?

Simyo tiene algunas características especiales, y es permitir VoIP (Skype, por ejemplo) sobre su conexión. Para mí, es una característica relevante.

Otras (aunque yo no uso, lo siento), es el permitir conexiones P2P.

¿Y de que dispositivo dispongo para hacer las pruebas?

Como dispositivo móvil ahora dispongo de mi "viejo" y fiable Nokia N95, una auténtica "navaja suiza", pero claramente insuficiente para lo que pretendo... aunque no quiero de ninguna manera prescindir de él.

Así que ahora mismo las pruebas las estoy hacendo con una Qtek 9000 que tenía medio abandonada (la batería es de 4800mAh y la cámara principal no funciona), con la SIM de Simyo y limitada a cliente de mail (mis cuentas de mail son Gmail).

Mi primer tema a resolver fue buscar una configuración de Internet de Simyo, pues en la página que tienen en Internet no dan demasiada información, así que le pedí ayuda al Sr. Google, que no dudó en echarme una mano ;-)

Encontré este blog, con instrucciones precisas, que permitieron un arranque de la SIM a la primera.

Configuré el Outlook de la Qtek para poder trabajar con mi cuenta Gmail (es IMAP), y no tuve más problema.

La única pega que encuentro es que en casa trabajo sobre WiFi, y como la conexión Simyo trabaja con proxy HTTP, cuando uso sobre WiFi algún navegador, intenta acceder al proxy de Simyo y al no encontrarlo se queda "in albis"...

La única solución es desactivar la casilla del proxy en la configuración, el problema está en que si se desactiva, se pierden todos los valores con lo que, si deseo volver a Internet móvil, debo reconfigurar el proxy... ¡Aaaaarrrghh!

Moraleja: como es para pruebas, si quiero navegar (que no es el foco de uso que pienso dar a mi vida móvil) ya usaré el navegador de un PC convencional.